Cajamarca descendió tres puestos situándose en la última posición de los índices de competitividad. El proyecto minero Conga está paralizado, la región recibe poca inversión pública del Estado, los 14 últimos trimestres se registró una baja de empleo. En estas condiciones recibe Cajamarca sus 163 años de creación.,Edgar Jara Rodríguez Cajamarca Con la mirada perdida en su lejano distrito de Sorochuco (Celendín), Reynerio Malaver lamenta haber dejado sus tierras, porque le engañaron que con el proyecto Conga podría venderlas a buen precio y olvidarse de la pobreza. Hoy, como otros, calienta su ánimo al pie de una máquina de pollos a la brasa, negocio al que incursionó por necesidad “para no morirse de hambre”. PUEDES VER: Suben precios de alimentos, gas y combustibles en este 2017 El caso del campesino venido a pequeño empresario grafica el sueño perdido de mucha gente que cifró sus esperanzas en el emblemático y congelado proyecto cuprífero, apéndice de Newmont, para sentar una serie de negocios o simplemente para acceder a un puesto de trabajo bien remunerado. El 24 de noviembre del 2011, cuando estalló el conflicto, empezaría el vía crucis que con el paso de los años apagaría ese anhelo. Pocos, hoy en día se atreven a negar que la severa recesión que castiga a Cajamarca, tiene un nombre: Conga. Inicialmente según sus propias fuentes, estimaban dar unos 15 mil puestos de trabajo, y otros miles más indirectamente, como ocurrió con Yanacocha, pero en menor escala. Esta capital andina tuvo su boom dorado durante dos décadas, cuando florecieron los más diversos negocios, que de a pocos fueron cerrando y marchándose también cientos de trabajadores a buscar nuevos horizontes. El precio de las viviendas se encareció, y luego se desplomó; en sí, los mineros –con peso propio– movieron la economía cajamarquina y al ausentarse estos, las actividades económicas se fueron al piso. Los mercados vieron subir los productos de primera necesidad y en el otro extremo empezó a oxidarse maquinaria pesada en las empresas dedicadas a este negocio. Queda como buen recuerdo que esta ciudad debe gozar de uno de los mejores parques automotores del país, mientras, paradójicamente, en el campo literalmente la gente apenas labra la tierra para subsistir. Allí no llegó la prosperidad que supuestamente traería la minería. Cajamarca es la región más pobre Las voces de diversos actores de la sociedad cajamarquina reflejan mejor quiénes son los responsables de la crítica situación que enfrenta Cajamarca. Así, para el economista César Zamora Vento, “a nivel de país el departamento de Cajamarca obtiene sucesivos títulos como el más pobre, más aún en un escenario recesivo como consecuencia de la paralización de importantes proyectos de inversión, cuyo principal ícono es Conga desde el 2012”. Zamora sugiere ir mirando el problema desde un ángulo objetivo. “Desde que el Movimiento de Afirmación Social (MAS) asumió la Gobernación de Cajamarca, en el 2010, bajo el mandato de Gregorio Santos, las acciones del sector público regional y la mayoría de las municipalidades provinciales y distritales estuvieron regladas en sentido contrario y en franca oposición a la ampliación de proyectos en ejecución y a la puesta en marcha de nuevos”. La gestión del MAS –recuerda Zamora– va por su octavo año y durante este tiempo no ha sido capaz de quitarnos ese deplorable título (departamento más pobre). Es más, está dejando como herencia para las futuras generaciones un lamentable legado de bajos índices de competitividad. En este sentido, Cajamarca descendió tres puestos situándose en la última posición. Esta caída responde principalmente a un peor desempeño en el pilar Instituciones, el cual cayó 18 puestos. Dicho descenso se debe a que, en relación al resto de regiones, en Cajamarca se presentó un mayor porcentaje de fondos públicos no concursados en 2015. Asimismo, el pilar Laboral bajó por un aumento en la tasa de desempleo juvenil. Varios factores Para Emperatriz Campos Saldaña, responsable de la Cámara de Comercio de Cajamarca, la recesión que se vive tiene varios factores: la baja de operaciones del sector minero, la poca inversión pública por parte del Estado hace que Cajamarca permanezca en estado de recesión por más de cuatro años consecutivos. “Hay muy poca capacidad de decisión para que los proyectos que tiene Cajamarca se ejecuten, hemos visto que el impacto político de Gregorio Santos nos ha distanciado, no solo del Gobierno central sino al interior de la misma región, con impactos que tenemos que ir superando y como dijimos en el Comité de la Sociedad Civil, lo que ahora buscamos son puntos de encuentro dentro de los cuales podamos trabajar y apoyar”, sentenció. Explicó que el sector construcción es el que mejor genera puestos de trabajo, de servicios. “Sin embargo, creemos que tenemos que potenciar mucho el turismo, un sector que ha quedado relegado, ya que se le ha prestado muy poca atención y que para Cajamarca significaría el renacimiento del movimiento económico. Este sector mueve muchos puestos de trabajo y actividades colaterales”, precisó Campos Saldaña. Aseveró que el crecimiento demográfico ha contribuido a la ausencia de puestos de trabajo, que ha sido exponencial, ya que la minería generó una expectativa local y nacional, llegaron muchos trabajadores de fuera pero no habían capacidades locales para una industria como la minería y que a través de estos años se ha debido fortalecer. “Creo que ahora sí tenemos personal para trabajar en la minería; sin embargo, por el cierre de las operaciones de Yanacocha (Conga) hay migración y nuevamente nos estamos quedando simplemente con trabajadores que se desarrollan en el agro o en servicios”, estimó. Dijo que si no hay proyectos de inversión público-privadas, obras por impuestos o que se reactive el sector minero, Cajamarca continuará en recesión. “Consideramos que es muy importante para que los proyectos que se han priorizado empiecen ya a ejecutarse, porque es la única manera de que se reactive la economía”, subrayó Campos. La presidenta de la Cámara de Comercio manifestó que en estos 14 trimestres que se registra baja de empleo, no se recuperará en uno o dos años, por ello se hace un llamado a las autoridades en general para que estos proyectos tengan prioridad y empiecen a desarrollarse a partir del 2017. El gran responsable La consejera Lilian Cruzado dice que la recesión en Cajamarca tiene nombre propio: Gregorio Santos. "Lamentablemente su falta de capacidad, de liderazgo, ha provocado esto, se opuso absolutamente a todo, no tenemos obras de envergadura que le puedan dar empleo a los cajamarquinos, y la corrupción nos carcome día a día”, indicó. Refirió que si bien Conga no iba, se pudo gestionar otras cosas con el nuevo modelo de desarrollo que Santos presentó en agricultura, ganadería, turismo, que debió activarlo en ese momento, pero de este modelo no se tiene nada. Se pudo haber emprendido nuevas oportunidades, “pero ha tenido la osadía de decir que quiere replicarlo en todo el Perú”. Otra visión Desde otro ángulo, el director regional de Desarrollo Económico, Abner Romero Vásquez, afirmó que de las necesidades salen las oportunidades para desarrollarse, y ya se está tomando el tema de la industrialización de Cajamarca, cosa que no se ha tocado antes. La metalmecánica, la madera, los derivados lácteos, el cacao, cadenas productivas, son algunas alternativas. El sector turismo fue duramente golpeado por los conflictos Abner Romero señaló que si empiezan a armar los procesos, como la industrialización de la madera que a diario sacan toneladas, eso sería una fuente de ingresos enorme para Cajamarca, y ya están buscando los nexos para hacerlo. Dijo que Cajamarca como provincia sí se ha visto afectada por la baja de la actividad minera. En tanto, Sergio Cáceres Quispe, presidente de la Cámara Regional de Turismo, estimó que desde el 2012 hacia adelante recién empezaron a recuperarse, teniendo en cuenta que la recesión prácticamente destruyó a muchos empresarios del sector turismo, entre hoteles y restaurantes. “Lastimosamente la recesión le cayó a Cajamarca por el tema de los conflictos sociales que se interpusieron en su desarrollo. Los conflictos han dañado al sector turismo, si consideramos que el 2010-2011 llegábamos a 120 mil turistas, de ahí bajamos a la mitad anualmente”, estimó. Fiorella Rodríguez, directora regional de Turismo, reveló que este sector ha tenido un incremento del 15% en el 2016 con respecto al año pasado, a la vez que se está quitando el prejuicio que dejó el conflicto Conga. “Vamos a salir adelante, nunca nos hemos muerto de hambre, porque así somos los cajamarquinos”, sonríe Reynerio Malaver con la nobleza propia del campesino.