Puesta en valor. Expertos de esta ruta descubrieron una vía del gran camino imperial de diez metros de largo y cuatro de ancho. Estaban bajo tierra desde la invasión española. Ahora empezó su recuperación. ,Los investigadores del Qhapaq Ñan desenterraron un pequeño tramo del camino inca sepultado hace cientos de años en la zona de Piñipampa (Quispicanchi). Este trecho forma parte del ramal que durante el incanato conducía hacia el Collasuyo, zona entre lo que ahora es el altiplano peruano y Bolivia. PUEDES VER: Incendio forestal en La Convención no afectó Machupicchu Son diez metros de largo por cuatro de ancho de vía que estuvo bajo un metro de tierra, posiblemente desde la invasión de los españoles, según la antropóloga Arminda Gibaja, coordinadora del Proyecto Qhapaq Ñan de la Dirección Desconcentrada Cusco del Ministerio de Cultura. “Tendría unos 80 a 100 centímetros de tierra, posiblemente estaba cubierto desde la época de la colonia”. A cada lado del tramo descubierto hay muros de contención. Esa vía, que conectaba a la cantera de andesina de Rumicolca, quedó oculta dentro de la tierra ante el paso de los años y el desuso. "Seguro que para llegar a la cantera había otro camino”, explicó Gibaja. El hallazgo fue presentado por los investigadores de Cultura el viernes, durante la visita guiada al Qhapaq Ñan en la que participaron autoridades y ciudadanos de las localidades por donde cruzó el Gran Camino Inca. Hay que recordar que el milenario pueblo inca se extendió casi por toda Sudamérica. Ocupó durante su apogeo los territorios ocupados actualmente por Bolivia, Ecuador, Chile, Argentina, Colombia y Perú. Con inteligencia, el soberano inca hizo tejer una red vial de 40 mil kilómetros para tener controlado todo su imperio. Antes que este descubrimiento hubo otros dos. En la zona conocida como Huanoc (límite entre Ccorca y Paruro), en la ruta hacia el Contisuyo, hallaron 700 metros de carretera con piedra rústica, muros de contención y retención. Esa vía es conocida como la "Ruta del Pescado" y une Cusco con Chala en Arequipa. Y el segundo hallazgo fue en el Antisuyo. En esos tres casos se ha empezado el trabajo de prospección arqueológica y puesta en valor. Arminda Gibaja explica que son varias las fases que cumplen los especialistas del Qhapaq Ñan para rescatar esta red vial, declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Una primera etapa consiste con trabajos de identificación y registro, delimitación de la vía más el área de máxima protección. Concluida esa fase arranca la investigación arqueológica y puesta en valor: recuperación, restauración de la vía que incluye toda la infraestructura y asociados como tambos, ambientes para el descanso de chaskis, centros administrativos entre otros. Cuando todo eso haya concluido llega la parte más importante que consiste en “el uso social y manejo de la vía por las comunidades, los distritos y provincias adyacentes al camino”. “Es decir que la gente utilice esa vía, se reapropie de él y a través de él puedan generar su desarrollo”, señala Gibaja. El proyecto Qhapaq Ñan en la región imperial cuenta con un presupuesto de S/ 8 millones 500 mil soles cada año para ejecutar todos esos trabajos. LA VISITA GUIADA Durante la visita guiada del viernes pasado, las autoridades, dirigentes de comunidades, campesinos y estudiantes de las provincias de Quispicanchi y Canchis recorrieron diversos tramos del Qhapaq Ñan. La primera parada fue la portada de Rumiqolqa, donde historiadores y arqueólogos explicaron el proceso constructivo del camino prehispánico. Luego recorrieron más de 700 metros del tramo de Chuspitakana al sur del Cusco. La visita continuó en el sector de Occobamba, distrito de Checacupe. Allí se pudo apreciar el uso de la "Chakitaqlla" tecnología ancestral utilizada en la agricultura para abrir la tierra antes del sembrío. La jornada concluyó con una visita al monumental Parque Arqueológico de Raqchi y el Templo del Dios Wiracocha. En ese lugar, visitaron el "Chaskiwasi", donde los chaskis descansaban. Allí se recreó la llegada y partida de los chaskis que eran los encargados de llevar los mensajes y órdenes de los gobernantes incas.