Campaña. ProNaturaleza presentó resultados de monitoreo participativo realizado en los ríos Asama y Titire. ,Las aguas de hasta dos subafluentes del río Asana, que metros más abajo toma el nombre de Tumilaca y Moquegua, contienen una alta concentración de metales, que serían de procedencia natural. PUEDES VER: Pobladores de las partes altas del Sur padecen las inclemencias del frío Esta conclusión se desprende de los resultados del cuarto monitoreo ambiental participativo, realizado por el Comité de Seguimiento y Verificación de los Acuerdos de la Mesa de Diálogo con Anglo American. Este grupo trabaja con asesoría técnica de ProNaturaleza, un organismo contratado por la compañía minera. Las muestras fueron tomadas en abril pasado en zonas de abastecimiento y operaciones del proyecto Quellaveco. Estas fueron analizadas en laboratorios como Corplab y otros. El informe llegó a la conclusión de que el río Millune, que cruza la zona donde se abrirá el tajo de la mina, se caracteriza por la presencia de metales como aluminio y manganeso. Asimismo, se precisa que el río Capillune en la estación (CAP-2), aguas abajo del yacimiento está fuertemente mineralizado. Contiene alta presencia de cloruro, fluoruro, boro y manganeso. Para el especialista de ProNaturaleza, Lizardo Visitación, esto posiblemente sea influenciado por aguas geotermales o subterráneas. El nivel de los metales se mantiene a lo largo del río Tumilaca, Moquegua y Osmore. Al otro extremo, sobre el río Titire (zona de abastecimiento) se concluye que también tiene alta concentración de arsénico, aluminio, boro, cadmio, cobalto, hierro, y manganeso por encima del estándar de calidad. Por ello, se sugiere realizar mayores estudios en los afluentes para identificar la fuente de estos metales. Partículas en el aire El monitoreo también se hizo a la calidad del aire en varios puntos no solo en la zona de influencia de la mina, sino en otros. Esta arrojó que se observa mayor presencia de material particulado en zonas urbanas influenciado por fuentes de combustión como vehículos, motos o camiones. El mayor problema se ha advertido en el CP San Antonio, donde las partículas (plomo y carbono) superan los parámetros establecidos.