Sentencia. El tribunal estableció que Arenas no era hijo biológico de la víctima y los condenó por homicidio simple. , Marco Arenas Castillo y su ex enamorada Fernanda Lora Paz fueron condenados ayer a 20 años de prisión por homicidio simple de la empresaria María Rosa Castillo, madre adoptiva del primero de los mencionados, cuyo cuerpo calcinado fue encontrado en febrero del 2013. PUEDES VER: Los hobbies también determinan el acceso a un puesto laboral y ésta es la razón Inicialmente, ambos jóvenes fueron juzgados por el delito de parricidio, sin embargo el colegiado "B" de la Cuarta Sala Penal para Procesos con Reos en Cárcel de Lima descartó ese delito, pues una prueba de ADN confirmó que Marco Arenas no era hijo biológico de la víctima. La fiscalía sostenía la acusación de parricidio señalando que María Rosa Castillo crió y convivió con el confeso asesino en su casa de La Molina. A pesar de esto, para los jueces solo contó la prueba biológica de que Isabel García Bobadilla era la verdadera madre del condenado. Al inicio de la audiencia, Fernanda Lora se mostró nerviosa e incluso derramó lágrimas, escena que contrastó con la imagen fría de su ex pareja Marco Arenas. La quemaron viva Luego de tres horas de lectura de sentencia, la sala concluyó que tanto Marco como Fernanda planificaron, ejecutaron y ocultaron el crimen. Esta decisión se basó en que Lora estuvo presente durante el crimen y la calcinación del cuerpo en un descampado en Manchay. Además de esto, el viaje que hicieron a Chile con el dinero que le sustrajeron a la occisa y los mensajes de texto que se enviaban delataron, según la sentencia, que el asesinato fue cometido para obtener beneficios económicos. También se concluyó que la víctima no murió asfixiada, sino que estaba viva cuando su hijo adoptivo empezó a quemarla. Esto se conoció porque según el médico legista había hollín en las fosas nasales, tráquea y bronquios. La defensa de Fernanda Lora, a cargo del abogado Humberto Abanto, anunció que apelará a la Corte Suprema, porque se le sentencia sin pruebas e insistió en que ella no estuvo en Manchay. Marco Arenas se mostró conforme con la sentencia. Además, se les impuso el pago de una reparación civil de 200 mil soles.