incontrolable. Hasta anoche, los bomberos no podían sofocar el fuego que estalló al mediodía en un depósito clausurado días antes. Siniestro se propagó rápidamente, afectando inmuebles llenos de químicos inflamables. Hay varios desaparecidos.Infierno en ‘Las Malvinas’,“Como a la una de la tarde fue la última vez que hablé con él. Me dijo que estaba encerrado porque su jefe lo dejaba trabajando con llave mientras solucionaba unos trámites con la municipalidad. Lo último que me dijo fue que ya habían llegado los bomberos y lo iban a rescatar”, declara Bertha Villalobos, madre de uno de los desaparecidos en el calamitoso incendio que la tarde de ayer asoló un edificio en el Cercado de Lima.Angustiada por las noticias y la vos nerviosa de su hijo, quien en vano intentaba calmarla, doña Bertha abordó un taxi y se dirigió desde su casa en Independencia hasta la cuadra 4 de Guillermo Dansey, en la zona comercial de ‘Las Malvinas’. Jorge Luis Huamán Villalobos (19), el quinto de sus siete hijos, nunca volvió a contestar el celular.“Él me llamó primero, pero cuando llegué aquí intenté llamarlo y ya no contestaba. No sé qué habrá pasado, he preguntado a los bomberos si llegaron a rescatarlo y no me dicen nada. Cómo pudo pasar esto, cómo pudieron dejarlo con llave. Esto es culpa de los dueños, de las personas que administran ese local”, acusa desesperada. Lamentablemente, el joven que alternaba trabajo con estudios desde hace tres meses, no habría llegado a recibir auxilio a tiempo. Al cierre de esta edición, él y su compañero Jovi Herrera Alania (21) permanecían atrapados dentro del taller informal en el que fabricaban cajas para instalaciones eléctricas.Jovi Herrera también se comunicó con sus familiares por celular. Ellos, incluso, le aconsejaron hacer señales para que los bomberos pudieran ubicar el lugar donde se encontraba atrapado. Para ello, usó algunos florescentes que asomó por la ventana. Poco antes de las 4:30 pm, sin embargo, el fuego llegó a ese sector antes que los rescatistas. “Todavía no hemos podido confirmar su rescate. Tenemos información de gente atrapada en los altos del edificio y se han realizado hasta siete intentos por rescatarlas, pero el fuego y las altas temperaturas lo han impedido.Las llamas avanzan muy rápido y el lugar se hace inaccesible”, señaló el comandante Fernando Campos, del Cuerpo General de Bomberos.CHISPA DESATÓ EL FUEGOSegún testigos, el siniestro se inició al promediar las 12:30 del mediodía, cuando una chispa de soldadura en un taller de estructuras metálicas, cayó del tercer piso del antiguo edificio Nicollini a la segunda planta del mismo predio, donde funcionaba un almacen de pinturas y otros productos industriales.“Como en ese almacén había recipientes con pintura, con tiner y otros disolventes inflamables, el fuego se propagó rápido. Varios que tenemos nuestros negocios en los pisos de arriba nos quedamos atrapados. Por suerte la Policía y los bomberos llegaron a los pocos minutos”, comenta el comerciante César Rivera. El vendedor de productos ferreteros, narra que pudo escapar trepando desde una ventana del sexto piso, usando una manguera contra incendios del local que ataron a los fierros de una columna. “Como mi hermano tiene instrucción militar porque estuvo en el Ejército, nos indicó rápidamente cómo usar la manguera como si fuera una soga. Así fue que trepamos por la pared y bajamos. Gracias a él y al efectivo Mena (agente del Escuadrón de Emergencia de la PNP) logramos salir ilesos”, agrega aliviado.Rivera, logró escapar del humo y las llamas que amenazaban a su local, junto a sus hermanos Richard y Ronald (ex militar) y su compañero Rolly Mercado Sinchi. Ellos, cuentan que vieron a una persona lanzarse desde el cuarto piso del edificio en su desesperación por salir. “Sí, felizmente cayó hacia el tercer piso y lo rescataron. Se dislocó una pierna, pero sobrevivió”, señalaron. FUEGO INCONTROLABLEPasadas las 10:00 pm, el fuego en el edificio seguía incontrolable. De hecho, las llamas se avivaron al promediar las 7:00 pm luego de penetrar en un depósito de cables eléctricos y otro de pegamentos. Llamas de color azul y explosiones contínuas, alertaban a los brigadistas de la presencia de balones de gas y otras sustancias inflamables.El ex jefe del Cuerpo de Bomberos y actual gerente de Defensa Civil de la Municipalidad de Lima, Mario Casaretto, informó que más de 60 unidades bomberiles trabajaban para controlar el fuego, pero esto no era posible por la falta de agua en dicho sector, cuyo suministro se cortó hasta en tres oportunidades. “Son más de 500 bomberos que vienen trabajando desde hace más de ocho horas, pero por las condiciones en que se almacenaban los productos y las contrucciones precarias, hechas con contenedores en la parte alta del edificio, la labor se vuelve muy complicada y podría tardar varias horas más”, explicó. Unidades de diversas zonas de Lima, como San Isidro, Miraflores, Surco, Breña, La Victoria, Ate-Vitarte, La Molina, San Martín de Porres, hasta de algunos balnearios del sur y el Norte Chico de Lima, se sumaron a la lucha contra este siniestro que ha causado millonarias pérdidas materiales y, hasta el momento, la desaparición de dos personas.BOMBEROS AFECTADOSLa abnegada labor de los brigadistas, también causó estragos en ellos. En horas de la noche, se reportó que tres hombres de rojo se encontraban en cuidados intensivos En tanto, varios comerciantes de inmuebles aledaños, donde funcionaban galerías y otros negocios, también sufrieron los estragos del incendio.❧Representantes de galería serán denunciados por la vía penal Los niveles superiores de la galería Nicolini, que eran usados como almacenes por la empresa JPEG SAC, estaban clausurados desde el 9 de junio pasado. La Municipalidad de Lima, sin embargo, informó que la compañía no acató la medida, por lo que sus representantes legales serán denunciados por la vía penal. Cristian Ronsenthal, gerente de fiscalización de la comuna, detalló que las demandas se formularán contra José Enrique López Ramírez, gerente general de dicha empresa, y Juan Manuel Polar de Rivera, apoderado legal. Ambos serán acusados por resistencia y desobediencia a la autoridad; y también por exposición de personas al peligro.El municipio indicó que los propietarios del local impedían el trabajo de los fiscalizadores ediles y que al día siguiente de la clausura ya habían abierto sus puertas.