Entrevista a Julio Guzmán. Ex candidato presidencial. Líder del Partido Morado, actualmente en proceso de creación.,El ex candidato presidencial, Julio Guzmán, espera inscribir al Partido Morado a finales de año. Dependiendo de eso, se decidirá si la nueva agrupación compite o no en las elecciones regionales y municipales de 2018. Asegura que no se convertirá en un caudillo. Afirma que vive de hacer consultorías (aunque no quiso decir quiénes son sus clientes). También expone sus dudas sobre la reforma electoral que hoy se discute en el Congreso, porque, intuye, podría terminar favoreciendo al fujimorismo. ¿Usted va a llevar la voz principal en el Partido Morado (PM), se hará lo que usted diga? No sé a qué se refiere con eso. Estamos armando un colectivo, un nuevo partido. Ahora, sin duda soy el promotor del PM y el que está ejerciendo el liderazgo para su construcción. PUEDES VER: Julio Guzmán iniciará una gira proselitista por el sur del país ¿No se va a convertir en un partido caudillista? En absoluto. Lo que necesitamos en el Perú son nuevos partidos, todo lo que pasa demuestra que urge otra cosa. Hoy las cosas no funcionan en el país porque el sistema político está podrido. ¿No va a ser el caudillo de su propio partido? No soy un caudillo, le repito que creo en el colectivo y en la necesidad de nuevos partidos, no solo para llegar al poder, sino para gobernar bien y ser actores relevantes. El Perú solo va a mejorar en un periodo de 20 a 30 años. ¿Por qué los peruanos tendrían que creer, otra vez, en un partido nuevo? Porque somos diferentes y hacemos política de otro modo. Formamos nuevos líderes, cohesionados sobre la base de una visión de país, limpios, y que funcionan como un colectivo. El PM está vivo, con bases en todas las regiones, y con un trabajo programático muy serio. ¿Por qué desea convertirse en presidente? Porque estoy convencido de que podemos vivir mejor. Ya estuve en el Estado y me di cuenta de que el problema no es la falta de dinero, sino la corrupción y la ausencia de una visión de país. Hay que conectar la política con la gente, entender que los problemas están en la salud, en el transporte, en las calles inseguras. Una forma de hacer democracia es mantener la cercanía con las personas. La democracia no son solo elecciones, son también actitudes. Suena bonito el discurso. ¿Es convicción, o se lo ha aprendido de memoria? Le pido que revise mi trayectoria para ver qué tipo de persona soy, en qué creo. Yo solo pregunto. Y yo solo respondo. ¿Por qué busca ser presidente sin haber ocupado algún cargo a nivel local o regional? ¿No debe haber una curva de aprendizaje necesaria? Hago política desde abajo, en las calles. A su pregunta: los cambios que necesita el Perú son de tipo estructural. La gran debilidad del país es la ausencia de instituciones sólidas, de una democracia consolidada. Se necesita una visión de país y eso no se logra en una alcaldía, en una gobernación regional. ¿Se siente diferente a los demás políticos? Nos sentimos diferentes. Lo pregunto por usted. Bueno, una característica diferente que tengo es haber surgido de las clases emergentes y, por eso, conozco sus necesidades. La historia de mi familia no es de pobreza, pero sí es de una clase media vulnerable, como la gran mayoría de peruanos. Yo quiero llegar a ser presidente no por mí, sino por los que quieren un cambio para la vida de todos. ¿Y sabe cuál es otra diferencia? Yo no gozo haciendo lo que hago. ¿No disfruta hacer política? ¿Qué hace acá entonces? No, porque es una misión. La vida no es sobre lo que uno quiere hacer, sino lo que se debe hacer. Y eso es una enorme responsabilidad. Yo tengo otras opciones de vida, pero hago esto porque es una misión, un deber. Si no hacemos esto, ¿quiénes van a ocupar esos espacios? Los mismos de siempre. Muy jactancioso de su parte, ¿no? ¿Jactancioso? ¿Por qué? ¿Es jactancioso decir que me diferencio de otros por ciertas cualidades? Creo que no. Hay que aceptar debilidades pero también las fortalezas. En política hay que inspirar. ¿Se considera una persona inspiradora? Me considero una persona a la que le gusta comunicar y que va al corazón de la gente. La política peruana carece de emoción, de felicidad. Cambiemos el tema. ¿Qué opinión tiene de Pedro Pablo Kuczynski? Que tiene debilidades clave: no tiene partido, no tiene una bancada sólida, no tiene un plan estructurado. La tecnocracia es importante siempre y cuando se cuenta con la capacidad de dialogar y llegar a puntos comunes. Eso no se está haciendo. Espero que esta recuperación en su aprobación no termine siendo un hipo. Pero tiene que asumir medidas de fondo para que se haga un buen gobierno. ¿Le parece un mal gobierno, mediocre, regular? Me parece que es un gobierno que muestra, a veces, insensibilidad. Por ejemplo, ni Kuczynski ni personas de su entorno están dedicados a tiempo completo. ¿En qué falla el gobierno? No hay ideas claras. Preocupa que problemas más importantes no se aborden. ¿Hay reformas de fondo? No he visto, desde que el presidente inauguró su mandato, una sola reforma sustancial. Nos sigue acompañando esa idea absurda del chorreo, de que solo la gran inversión nos va a salvar a todos, cuando en el mundo de hoy los países progresan porque invierten en su gente, en el talento. Hay medidas pronegocio, pero no promercado. Promercado significa fortalecer los derechos de los ciudadanos, luchar contra los monopolios y oligopolios, los lobbies. Acá en el Perú no hay neoliberalismo, hay mercantilismo. Perdimos la gran oportunidad, vencida la dictadura de Fujimori, de convertirnos en una democracia plena con libertades políticas y económicas, con capitalismo popular de verdad para todos. La república es poner la cancha plana para todos. La gente quiere algo nuevo, diferente. Los políticos que tenemos hoy no son dinosaurios, son zombies. ¿Políticos antropófagos, dice usted? Unos muertos que se alimentan de la gente. Los desastres naturales han demostrado que buena parte de nuestros políticos son unos bribones, porque no planifican y roban. Va a pasar tiempo para que usted y otros crean en nosotros, pero lo vamos a lograr. ¿Qué opina del fujimorismo actual? Es lo mismo de siempre. Lo que vemos entre los hermanos es una diferencia familiar, y punto. Dudo que haya disidencia. Su vocación democrática sigue siendo muy poca. ¿Y de Ollanta Humala? ¿Se arrepiente de haber sido funcionario durante su gobierno? Humala tiene que responder. No me arrepiento de haber trabajado en su gobierno. Al revés: por las cosas que vi, terminé metido en política. ¿Qué piensa de la reforma electoral que se está discutiendo en el Congreso? Es sospechoso, porque la gente debería conocer qué se debate. Me preocupa que queden muy pocos días para el análisis de las propuestas. Cuidado que se esté haciendo una reforma electoral a la medida fujimorista, para que no haya otras fuerzas políticas que compitan. ¿Cree que quieren dejar de lado a las nuevas agrupaciones, como la suya? Si se aprueban ideas que circulan por ahí –como que solo los partidos inscritos tres años antes de los comicios puedan participar– se beneficiará al fujimorismo y a los involucrados en Odebrecht. ¿De qué reforma hablamos? La idea es que las cosas mejoren, no empeoren, que se participe más, no menos. Parece que esta reforma electoral busca dejar al fujimorismo solo para las elecciones del 2021. Una contrarreforma. Sería una catástrofe.