Entre la modernidad y la preservación. Anterior gestión edil otorgó licencia de edificación, sin tomar en cuenta las normas de protección del Centro Histórico.,El 29 de diciembre del 2014, dos días antes de que fenezca la gestión del alcalde cusqueño Luis Flórez García, la empresa R&G SAC obtuvo los permisos para la construcción del hotel Four Points by Sheraton, en el mismo corazón de la Ciudad Imperial del Cusco. PUEDES VER: Cusco: incendios forestales ocurridos este año superan a los del 2015 El 28 de diciembre del 2015, un día antes de que las autorizaciones queden oleadas y sacramentadas, la comuna, al mando del nuevo alcalde Carlos Moscoso, anuló la licencia de edificación del lujoso hotel. La obra hotelera fue paralizada porque "atenta contra el patrimonio" y podría provocar que la Unesco retire al Cusco el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad, explica el alcalde Moscoso. El Cusco recibió ese galardón el 9 de diciembre de 1983. La mole ha sido edificada sin respetar –añade el gerente del Centro Histórico, Óscar Chara– el coeficiente de construcción de dos pisos como máximo establecido en el Plan Maestro del Centro Histórico. R&G empezó la edificación de un edificio de fierro y cemento de siete pisos y dos subsótanos. La estructura a medio construir está en la calle Saphi, a unos quinientos metros de la Plaza Mayor. Si es un área protegida, ¿por qué entonces se concedió el permiso municipal? El abogado Heraclio Zereceda, integrante de la Comisión de Juristas (una asociación civil), lo atribuye a actos de corrupción durante la evaluación de los expedientes que hizo una comisión técnica. El grupo de expertos que validó la obra estuvo presidido por la entonces gerenta de Desarrollo Urbano y actual regidora, Kreyla Alfaro, e integrado por representantes de la municipalidad, Dirección Desconcentrada de Cultura, Colegio de Arquitectos, Colegio de Ingenieros, Indeci, Bomberos, entre otros. Nadie observó que la edificación propuesta por R&G iba en contra del ordenamiento local. Todos han sido denunciados por el presunto delito de atentado contra bienes integrantes del patrimonio cultural. Los dueños de la empresa R&G también. En la denuncia también se hace referencia a la destrucción de muros y andenes incas. No obstante, será una pericia la que determine si en efecto esos vestigios corresponden a la época prehispánica. Difícil camino Mientras la fiscalía investiga a paso de tortuga, la anulación de la licencia de edificación tuvo repercusiones internacionales. El Comité Peruano del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), y el Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco emitieron sendos comunicados e informes apoyando la decisión municipal. También recomendaron al Estado peruano que haga todos los esfuerzos para demoler la edificación y así evitar que el Cusco pase a la lista de patrimonio en peligro. "Icomos recomienda solicitar al Estado parte a apoyar, por todos los medios posibles, a la municipalidad en sus esfuerzos para detener inmediatamente todas las obras nuevas y para empezar todos los procedimientos necesarios para que los niveles ya construidos sean demolidos", refirió dicho organismo en una carta enviada a la comuna. Es la única vía para que el Cusco no sea incluido en la lista de patrimonio en peligro. Pasar a esa lista negra de la Unesco es una llamada de atención a un Estado por descuidar el patrimonio. Luego de incluir a un bien en ese grupo, la Unesco nego-cia con las autoridades el remedio a la situación. Si la negociación falla, el Comité retira el título de Patrimonio Mundial. Esa suerte podría correr la Ciudad Imperial si la obra privada es concluida.