Preocupación. En Cusco piden que el Ejecutivo haga cumplir contrato con consorcio Gasoducto Sur Peruano. Obra tiene avance promedio del 30%.,El retiro de la empresa brasileña Odebrecht del consorcio encargado de la construcción del Gasoducto Sur Peruano (GSP) causó preocupación en el Cusco, porque podría devenir en la paralización del anhelado proyecto gasífero. PUEDES VER: Tarifas eléctricas bajan S/ 1,60 en promedio pero subirán en mayo Autoridades, dirigentes y políticos expresaron su sorpresa e incomodidad por la salida intempestiva de la empresa carioca que está inmersa en el escándalo de corrupción más grande de Brasil: "Lava jato". Los cusqueños consideraron que ese hecho retrasará la conclusión del tendido de ductos y, en consecuencia, también la llegada del gas natural a las regiones del sur. De acuerdo al cronograma -reajustado a mediados del año pasado-, el ducto iba a llegar a Cusco en el segundo trimestre de 2017 y al sur a mediados de 2018. Esos plazos sufrirían cambios con la transferencia del 53% de acciones a los otros dos miembros del consorcio: Enagás y Graña & Montero. Odebrecht deja la obra principal con un avance físico de alrededor del 30%, y cuando empezaban los trabajos de los ramales a Cusco y Quillabamba. Es la segunda vez que Odebrecht deja en el aire el megaproyecto que por años esperan las regiones Cusco, Arequipa, Puno, Tacna y Moquegua. Recordemos. Los brasileños fueron parte del consorcio Kuntur Transportadora de Gas que ganó la licitación para hacer el Gasoducto Sur Andino en octubre de 2008. No obstante, debido a la falta de respaldo financiero la obra fue desechada. Caducó el contrato porque la empresa no avanzó nada de la obra física que debía ser entregada en setiembre de 2014. Justamente en 2014, Odebrecht se unió con la española Enagás y la peruana Graña & Montero en el consorcio Gasoducto Sur Peruano. Éste se adjudicó la obra del GSP. Al cabo de año y medio, los brasileños vuelven a abandonar el megaproyecto. “Es como si hubiésemos vendido todo el paquete, Odebrecht ya no tiene ninguna participación en el Gasoducto Sur Peruano”, le dijo a un diario capitalino, Jorge Barata, director ejecutivo de Odebrecht Latinvest. El GSP requiere de un financiamiento de más de 5 mil millones de dólares. El préstamo, que debía salir a fines del año pasado. No obstante, se ha retrasado luego que el expresidente Marcelo Odebrecht fuera condenado en Brasil a casi 20 años de prisión por corrupción. TEMEN PARALIZACIÓN El consejero, Jaime Gamarra, sostuvo que el Consejo Regional pedirá al Ejecutivo nacional que haga cumplir los plazos de ejecución del ducto. “Se tienen que hacer respetar los plazos. No puede haber paralización”. De igual forma, el dirigente Wilfredo Álvarez dijo esperar que las empresas que se quedan a cargo del proyecto no la retrasen. Mientras que los candidatos al Congreso Armando Villanueva y Víctor Boluarte señalaron que si bien la salida de Odebrecht va a provocar retrasos “eso no puede significar que esa obra quede en el aire”. “Eso pone en riesgo la ejecución del ducto. El actual y el próximo gobierno deben hacer cumplir el contrato. El GSP no puede parar”, refirió Villanueva. A pesar de lo delicado del asunto el gobernador cusqueño Edwin Licona, que además es presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), no quiso pronunciarse.