El pleito entre los hermanos Keiko y Kenji Fujimori.,Un desmentido potente a quienes creen que el pleito entre los hermanos Fujimori es un ‘Armani’ (fingido) es que cada nueva movida de Kenji desnuda las profundas deficiencias políticas de Keiko. El motivo más reciente del pleito –que es la madre de todas las batallas– es el debate dentro y fuera del fujimorismo sobre la salida de la Diroes del ex presidente Alberto Fujimori, el padre de los dos hijos enfrentados. Es un pleito confirmado por el diario La Razón –que de esos asuntos conoce bien– y que anteayer tituló en portada ‘¡Se quiebra! Libertad de Fujimori enfrenta a Fuerza Popular (FP)’, y que en artículo interior planteó que ‘FP se divide por indulto a Fujimori’. Y si aún quedaran dudas del pleito, están las respuestas crecientemente encendidas del cogollo de choque de Keiko –Úrsula Letona, Lourdes Alcorta, Héctor Becerril, Luis Galarreta–, quienes prácticamente tratan a Kenji como ‘el idiota de la familia’, cuando su desempeño viene demostrando exactamente todo lo contrario. El reposicionamiento político emprendido por Kenji es notable –por lo que habría que reconocer el gran mérito a Jorge Morelli– pues ha logrado combinar dos componentes aparentemente distantes: modernidad con cercanía al fujimorismo del padre. Por un lado, con sus declaraciones y gestos, Kenji se proyecta, en efecto, como un congresista moderno, vinculado a la defensa de derechos de minorías como la comunidad LGTBI o menores abusados sexualmente, y cooperante con el gobierno en causas fundamentales como la reconstrucción. Y, por el otro, se muestra como el hijo realmente comprometido con el bienestar de su padre, al margen de conveniencias políticas particulares. En contraposición, Keiko ha quedado –por los gestos de Kenji– como contraria a las minorías, con una sólida relación con sectores homofóbicos, obstruccionista del gobierno y poco interesada en ayudar a su padre. Algo que, de paso, habla bastante mal del equipo que diseña su estrategia, como sus congresistas de choque antes mencionados, además de José Chlimper, Ana Vega o Pier Figari. En ese contexto, el presidente Pedro Pablo Kuczynski pareciera haber optado por uno de los lados al aludir a Keiko como ‘la hija de don Alberto’, un gesto parecido al que usó Víctor Raúl Haya de la Torre cuando un joven Fernando Belaunde se le quiso ‘igualar’ y el jefe del Apra le respondió ‘¿y cómo está su tío Víctor Andrés?’. Pero PPK debiera tener cuidado, pues la mayoría de los votos de FP en el Congreso no los maneja ‘la hija de don Alberto’ sino ‘doña Keiko Fujimori’. Por ahora, al menos.