Durante la última feria del libro han aparecido tres textos claves sobre cultura y política puneña. Dos son reediciones de clásicos y el tercero es una historia integral, también objeto de una reedición. En conjunto, permiten una visión en profundidad del papel de esta región en la diversidad peruana. En primer lugar encontramos a Gamaliel Churata, seudónimo de Arturo Peralta, el hijo de una familia misti, que había nacido en Arequipa aunque desde muy niño se había educado en Puno. Churata impulsó el grupo Orkopata, que publicó una famosa revista titulada Boletín Titikaka, BT, habiendo logrado una inusitada difusión al conectar el marxismo de Mariátegui con el indigenismo altiplánico, a través de una obra de vanguardia cultural y política. El BT se publicó en Puno durante los años 1926-1930 y fue contemporáneo de Amauta. Afortunadamente, acaba de aparecer una edición facsimilar del BT, que se debe a Lluvia Editores, una activa empresa editorial. El facsímil permite apreciar la revista tal cual y sorprenderse ante la fuerza expresiva de múltiples grabados, combinados con poemas, cuentos andinos y manifiestos políticos. Escriben todos: tanto apristas como comunistas, Haya y Mariátegui, cada uno acompañado por su respectivo círculo. No se limita a autores peruanos, sino incorpora colaboraciones de escritores extranjeros, por ejemplo se halla un artículo de Borges. Salía una vez al mes, consistía en cuatro hojas que dobladas se repartían por correo a los suscriptores. Utilizó extensamente el canje y pasó por problemas políticos con Leguía, pero con Sánchez Cerro tuvo que cerrar. El mismo Churata se mudó a Bolivia donde vivió más de veinte años. En su largo exilio boliviano, Churata escribió un libro fundamental, que más de un crítico ha tomado como Biblia del indigenismo. Titulado El pez de oro, es un libro difícil de clasificar porque su autor era muy complejo. Churata era un autodidacta que devoraba cultura sin cesar. Llegó a ser un sabio que nunca fue a la universidad y que conocía con amplitud tanto la cultura occidental como la quechua y aymara. Durante décadas trabajó y corrigió su texto, que finalmente publicó en los 1950. Son mitos y leyendas organizados en forma de ritual o retablo, a veces narrados otros en poesía. Su enorme extensión y la rareza de su primera edición hacían imposible encontrar el libro que solo se conocía por malas fotocopias y escasas referencias. Pero, la editorial española Cátedra lo ha publicado y ahora después de muchos años se puede leer El pez de oro, que es hijo de la sirena del Titikaka. Un libro muy distinto se debe a José Luis Rénique, titulado La Batalla por Puno, publicado por la Universidad de Juliaca y la también activa editorial La Siniestra. Se trata de la segunda edición de un texto aparecido en 2004. Estamos ante el trabajo de un historiador profesional que estudia la región desde 1850 hasta finales del siglo XX. Su análisis combina varios planos que usualmente están separados: la producción intelectual, la problemática social, la dimensión política y también la militar. Gracias a ello, permite una mirada de conjunto y en el largo plazo de esta región tan distinta y singular. En este texto, Puno es una de las joyas mayores de la diversidad peruana. Anticipando su tesis de la tradición radical, Rénique analiza los años veinte y la obra de Churata como el proyecto de crear un individuo nuevo, militante socialista de vanguardia, pero generado en el Ande y en forma autónoma. Ese individuo nuevo era fruto de una corriente indigenista que venía de atrás y que el autor conduce hasta el enfrentamiento entre Sendero, el PUM, el APRA y el Ejército, llevando de la mano al triunfo de Fujimori. Al final, un desenlace tanto regional como nacional.