Insólitos respaldos en la segunda vuelta del 2016.,Una curiosidad de la segunda vuelta 2016 es la creatividad con que los políticos anuncian ahora su voto. Empezando por Isaac Humala, quien ayer dijo que votará en blanco porque tanto Keiko Fujimori como Pedro Pablo Kuczynski son “extranjeros” que favorecerían al Japón o a Estados Unidos, pero que, “de estos dos, yo preferiría que gane Keiko porque es más fácil derrocarla”. En blanco también ha anunciado que votará Alfredo Barnechea, una posición que ha sido cuestionada por varios, desde los propios dirigentes de Acción Popular hasta Mario Vargas Llosa, cuyas opciones son PPK. En el Apra también hay jaleo. Javier Barreda, quien demanda que su partido apoye a la “opción democrática” de PPK, cuestiona a Enrique Cornejo por no definirse y decir que “el PAP no está para dar consejos a nadie ni delegar votos en uno u otro sentido”. Por su parte, Mauricio Mulder se inclina por PPK, mientras a un colega suyo le llaman hoy Javier Velásquez ‘Keikén’ por su simpatía por Keiko Fujimori, al igual que Alan García, quien repite, como en el 2011, su apuesta fujimorista en la segunda vuelta. A su vez, el PPC anunció ayer, a través de su presidente Raúl Castro, que dejará en libertad a sus militantes para votar por quien quieran, pero en el calamitoso estado actual de este partido, bien se podría responder cantando “¿y a quién le importa?”. Al igual que César Acuña, Julio Guzmán ha manifestado que votará por PPK pero, en su caso, advirtiendo que “esto no significa un apoyo” sino un “voto crítico con quien tengo poco en común, pero que, sin embargo, lo considero un adversario en la democracia, y esa es la diferencia frente a la señora Fujimori”. Agregó que “hay que tener mucho coraje para defender una posición así porque no es fácil”, para criticar a Verónika Mendoza por su ambigüedad. Y tiene razón, pues Mendoza solo puede provocar una sonrisa cuando dice que “somos claros cuando decimos que queremos cerrarle el paso al fujimorismo, y que no estamos llamando a votar nulo, viciado o blanco. Más claro no se puede ser”. Uhm… ¿no será PPK, señora? Su problema es que cree que, si menciona la palabra “PPK”, Gregorio Santos le saltará a la yugular y la desplazará. ‘Voto crítico’ equivale, en esta temporada 2016, al ‘mal menor’ de antes, en un contexto en el que muchos olvidan que votar por un candidato no implica tener que endosar necesariamente ni asumir la responsabilidad por lo que pase en su gobierno, sino, simplemente, la obligación de elegir por uno de los dos que, al final, quedaron en la vitrina.