La seducción de la clase media en la elección 2016., Hay un segmento de la ciudadanía desatendido electoralmente, que no para de crecer, y que espera un candidato que satisfaga sus expectativas: la clase media. El desafío de atender a la clase media con el fin de seducirla para captar su voto es relevante, para empezar, por su tamaño, un asunto sobre el cual ha habido un debate valioso entre Ipsos Perú, el BID y Arellano Marketing debido a que, como no hay una definición única de qué es clase media, no hay una única manera de medirla. Sin el espacio suficiente en esta modesta columna para entrar a dicho debate, diré que Ipsos Perú concluye que la clase media (NSE B y C) son el 35.7% de la población, mientras que el BID llegó a estimarla entre 70% y 50% si se excluía al segmento en riesgo de dejar de serlo. En cualquier caso, gracias al crecimiento del último cuarto de siglo en el Perú, la clase media es un segmento en alza, tanto entre los que son como –lo que es no menos importante– los que aspiran a serlo. A pesar de ello, la clase media está políticamente desatendida, y como que el asunto ya se cae de maduro y va siendo advertido por varios lados. Ayer, por ejemplo, en un interesante debate realizado en Enfoque de los Sábados de RPP, la ex ministra Carolina Trivelli hacía notar que, más allá de Mivivienda, no hay programas dirigidos a la clase media. Asimismo, a media semana, un querido amigo mío que parece retirado de las lides políticas –aunque en esto, como con los toreros, nunca se sabe cuándo vuelven al ruedo– me hacía notar lo mismo: la falta de un discurso electoral con propuestas específicas para la clase media. La primera vez que escuché del tema habrá sido hace unos cuatro años, en una cena con alrededor de doce personas en la embajada de Chile en Lima, en la que los invitados estelares eran los ya ex presidentes Alan García y Ricardo Lagos. El ex jefe de Estado chileno comentó que en su país el discurso político seguía siendo dirigido a la erradicación de la pobreza –lo que no está mal, obviamente– pero con una exclusividad que dejaba de lado el hecho de que el sector mayoritario ya era la clase media, la cual no estaba siendo atendida. “Pronto les va a pasar lo mismo a ustedes en el Perú”, concluyó Lagos. No sé si el ex presidente García estuvo atento a ese pronóstico que hoy podría convenirle recordar. El candidato que advierta oportunamente este vacío en el debate electoral, y que sepa construir un mensaje creíble para la clase media peruana, podría dar una gran sorpresa en la campaña que desde mañana, en el primer día útil del 2016, arranca con toda viada.