Tragedia. Andréi Kárlov fue atacado en Ankara por un policía turco que le disparó cinco balazos. En Berlín, un camión arrolló a un grupo de personas en un mercadillo navideño, parecido a lo ocurrido hace unos meses en Niza, Francia. En Zúrich, un atacante mató a una persona y dejó heridas a otras tres.,El embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, fue asesinado este lunes en Ankara por un pistolero que clamó venganza por Alepo al dispararle. PUEDES VER: Doce muertos causa impacto de camión en un mercado navideño de Berlín El atacante, turco, disparó al diplomático mientras este inauguraba una exposición fotográfica en un céntrico barrio de la capital turca. Moscú confirmó la acción, que calificó de “atentado terrorista”. El presunto agresor, que actuó solo, fue “neutralizado” (asesinado) por la policía en el mismo edificio. “¡Dios es grande! ¡Dios es grande! ¡Nosotros morimos en Alepo, ustedes morirán aquí! ¡Mataron a gente inocente en Alepo y en Siria!”, gritó el pistolero mientras efectuaba un total de ocho disparos, primero al aire y luego a Kárlov; otras dos personas resultaron heridas, según medios locales. En los videos del ataque, el agresor aparece justo detrás del diplomático, vestido con un traje y corbata negros, lo que hizo pensar a algunos asistentes que se trataba de un escolta. El atentado se produjo en una conocida galería del barrio de Cankaya, donde se concentran la mayor parte de las embajadas extranjeras. Las autoridades turcas dieron orden de reforzar la seguridad en torno a la legación rusa en Ankara, habida cuenta que en la última semana se produjeron grandes manifestaciones ante los consulados de Rusia e Irán prometiendo venganza por Alepo. Moscú y Teherán apoyan al régimen del presidente Bachar el Asad en la guerra siria. Moscú exigió a Ankara que tome todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la legación, informó en un mensaje televisado en directo la portavoz de Exteriores, María Zajárova, que confirmó la muerte del embajador. Kárlov, de 62 años, había estudiado en el Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú y había sido embajador en Corea del Sur de 2001 a 2006. El atentado contra Kárlov tendría como objetivo principal obstaculizar las relaciones entre Turquía y Rusia, según algunos observadores y el alcalde de Ankara, que dijo que pretende “arruinar” unos vínculos entre ambos países que en los últimos años han sufrido muchos altibajos. Reanudadas a mediados de año, Moscú y Ankara habían roto prácticamente relaciones tras el derribo de un caza ruso por aviones de combate turcos en noviembre de 2015. Rusia introdujo sanciones económicas contra Ankara, que afectaron a las importaciones de frutos y vegetales turcos, así como al turismo, ya muy tocado por la sucesión de atentados mortíferos que han golpeado Turquía este año. Fue precisamente Kárlov, que estaba al frente de la embajada desde 2013, quien tuvo que enfrentar esa crisis y normalizar relaciones. ¿Sabotear relaciones? De "un golpe por la espalda", lo calificó Vladímir Avátkov, director del Centro de Investigaciones Orientales y Diplomacia Pública, quien considera que se ha realizado en un momento muy delicado, en que Moscú y Ankara estaban manteniendo importantísimas conversaciones sobre temas bilaterales y sobre la situación en Siria. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró por su parte que el asesinato del embajador ruso en Ankara busca torpedear las buenas relaciones con Turquía y el arreglo pacífico del conflicto en Siria. "La respuesta al asesinato del embajador ruso en Turquía será el reforzamiento de la lucha contra el terrorismo. Y los bandidos lo sentirán en sus propias carnes", destacó. Tachó de "vil" el asesinato del diplomático de 62 años, Andréi Kárlov, y adelantó que ha acordado con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, una investigación conjunta de lo ocurrido en el centro de Ankara. "Las relaciones con Rusia son muy importantes para nosotros, para la región. Hago un llamamiento a aquellos que las quieren arruinar que sus esfuerzos no tendrán resultados". Atacan en Berlín Al menos doce personas murieron ayer y varias decenas resultaron heridas después de que un camión irrumpiese en una zona peatonal con un mercadillo navideño en Berlín, según informó la policía de la capital alemana. La principal hipótesis de las fuerzas de seguridad desde un principio fue que se trataba de un ataque terrorista, lo cual se confirmó en la noche a través de medios locales. La policía de Berlín informó, entretanto, de la detención de "una persona sospechosa" en las cercanías de la céntrica Breitscheidplatz de la capital. El acompañante que iba con el conductor en el camión murió en el lugar de los hechos, añadió a través de su cuenta oficial en Twitter, donde señaló que se sigue investigando el trasfondo de lo sucedido. El alcalde de la ciudad-estado, Michael Müller, aseguró en declaraciones a los medios en el lugar de los hechos que la situación, que calificó de "dramática, se encuentra "bajo control". Müller confió en que no se confirme la tesis de un atentado terrorista, una hipótesis sobre la que trabajan las fuerzas de seguridad. Suiza bajo fuego Al menos tres personas han resultado heridas y una ha muerto por disparos en un centro islámico de la ciudad suiza de Zúrich según ha informado el diario local 'Blick' y ha confirmado la Policía local. Los hechos han tenido lugar en un centro de oración musulmán próximo a la estación central de la ciudad, que ha sido acordonado, según fuentes policiales citadas por el periódico. La policía informa de que el atacante tendría unos 30 años y que hay tres personas gravemente heridas, de 30, 35 y 56 años. Por el momento se desconoce la identidad del autor o autores de los disparos. Se presume que el atentado terrorista podría ser de manos del temible Estado Islámico. La alerta mundial se ha despertado. Indonesia y otros países cercanos han reforzado sus calles en seguridad para prevenir posibles atentados. “Dios es grande. Nosotros morimos por Alepo” Lo sucedido en Turquía tiene identidad: se trata de un joven de 22 años, procedente de Aydin (noroeste de Turquía), que servía desde 2014 en la policía de Ankara y en la actualidad se hallaba fuera de servicio de la unidad antidisturbios. Los testigos coinciden en señalar que actuó solo y que sabía que no iba a salir vivo del edificio. Salvo el grito de “Dios es grande. Nosotros morimos por Alepo”, que hizo en árabe, pronunció su parlamento en turco y, como señal inequívoca, alzó el índice de su mano izquierda, mientras aún sostenía la pistola con la derecha, subrayando su profesión de fe islámica. El joven fue “neutralizado” —según otras fuentes, “eliminado”— por la policía, según informó la agencia Anadolu, que no dio más detalles. Enfoque: No deteriorará las relaciones Xavier Colás Periodista El Mundo La recomposición de relaciones entre Rusia y Turquía ha sido puesta a prueba cuando el embajador ruso en Ankara, Andréi Kárlov, fue tiroteado en la capital turca. Kárlov murió a consecuencia de los disparos del atacante, un policía que abrió fuego clamando venganza por la toma de la ciudad siria de Alepo y que fue abatido poco después. Precisamente, ha sido el conflicto sirio el que ha enfrentado a ambos países durante el último año y medio, sobre todo tras el derribo de un caza ruso por parte de Turquía en noviembre del año pasado. Pero el atentado no afectará a las relaciones ruso-turcas, como afirmó el presidente de la Comisión de Seguridad de la Duma de Estado, Leonid Slutsky. Alexey Pushkov, ex líder del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma de Estado (Parlamento ruso), relacionó el ataque con la "histeria" de los "enemigos" de Moscú sobre la campaña de Alepo. El último embajador ruso asesinado había sido Pyotr Voykov, tiroteado en Varsovia en 1927. Poco después del atentado, fuentes de la embajada rusa en Ankara indicaron que se podría tratar de un ataque de islamistas radicales. Este asesinato se produce en la víspera de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía para tratar sobre el alto el fuego en Alepo, al norte de Siria. La ONU planea reanudar las negociaciones sirias el 8 de febrero en Ginebra, comunicó el servicio de prensa del enviado especial de la ONU para Siria. En estos momentos, recompuesto el clima diplomático, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lanzó a sus tropas en el norte de Siria para plantar cara al Estado Islámico y cerrar el paso a las milicias kurdas, que han ganado mucha relevancia durante el conflicto sirio. Turcos y rusos insistirán en su ofensiva hacia Alepo, pese a la crítica internacional y ofensiva terrorista.