La llaman "la nueva reina de Hollywood" y es la candidata favorita al Óscar a mejor actriz por su papel de una aspirante a estrella en la película La la land. Pocos saben que llegó a la actuación tratando de superar su timidez y su ansiedad. Hoy la fama y la fortuna le sonríen, y está en las portadas de revistas de todo el mundo.,Emma Stone, de niña tímida a superestrella ,Emma Stone, de niña tímida a superestrella ,Emma Stone, de niña tímida a superestrella ,Cuando era niña Emma Stone tenía una timidez marcada. Era intranquila, un poco nerviosa y muchas veces llegaba a tener ataques de pánico. Le preguntaba a su mamá qué iban a hacer cada día. Y algunos de esos días no quería ir al colegio. Llegó a no querer ir a las casas de sus amigos. Como ella misma ha explicado, "mi cerebro se anticipaba a los peores escenarios posibles". Sus padres debieron buscar la ayuda de un terapeuta. Sólo así la pequeña Emma empezó a recuperar la confianza en sí misma. O por lo menos a controlar su timidez y su ansiedad. El paso siguiente fue encontrar algo en qué enfocarse: descubrió que convertirse en otra persona y transportarse a un mundo inventado podía sacar su mente del mundo real. Así fue que llegó a la actuación. PUEDES VER: Ponle colores a tu look Nace una estrella Hoy los ojos verdes y el rostro de porcelana de Emma Stone llenan las portadas de publicaciones de todo el mundo. Le dicen "la nueva reina de Hollywood" y le auguran una noche triunfal en la gala del Óscar del próximo 26 de febrero como protagonista de la cinta La la land. Esta viviendo su gran momento. A los 28 años, es una de las actrices mejor pagadas de la meca del cine. Ya había logrado la popularidad, o la fama, cuando encarnó en 2014 a la hija exdrogadicta de Michael Keaton en la aclamada Birdman, un papel que le valió su primera nominación al Óscar como mejor actriz de reparto. Pero después de La la land se ha convertido en una auténtica estrella. Y aunque muchos crean que las cosas fueron fáciles para llegar hasta donde está, no ha sido así. Cuando tenía 14 años, la jovencísima Emma les mostró un power point a sus padres que tenía el nombre de "Proyecto Hollywood", en el que, con imágenes y argumentos que había pensado durante días, les notificaba que quería dejar la secundaria, mudarse a Los Angeles e intentar volverse una profesional de la actuación. Hasta ese momento su única experiencia era haber participado en un grupo de teatro juvenil, hacer improvisaciones y sketchs de comedia, y haber llevado un taller con un viejo exactor que la contactó con un agente en Hollywood. La realidad fue deprimente: "Hice castings durante tres meses de manera constante, y no me dieron absolutamente nada. Después dejé de recibir invitaciones para otras pruebas", le contó a la revista Rolling Stone. La hoy deslumbrante estrella tiene, a partir de ahí, una historia parecida al personaje que interpreta en La la land. Consiguió trabajo en una tienda de comida para perros y con su salario se mantenía en la ciudad, esperando algunas oportunidades. Esa posibilidad llegó el día que le ofrecieron un papel en Superbad, con Jonah Hill. Ahí recién los productores se fijaron en su naturalidad para decir sus textos, y en sus ojos verdes y su cabellera rojiza. Esto último es anecdótico porque Emma es rubia, pero se cambió el tono de cabello. Chica versátil La la land es la historia de una joven (Emma Stone) que quiere ser actriz en Hollywood y de un músico (Ryan Gosling) que aspira a tocar en una banda de jazz y tener un bar donde acoger a músicos del género. La crítica ha alabado la actuación de Emma por su naturalidad y además por ese toque de tristeza contenida que en algún momento de la historia le imprime a su personaje. "Se trata de un papel con el que la intérprete de Arizona se siente muy familiarizada", ha dicho el diario La Vanguardia. El papel le ha valido un premio en el festival de Venecia, el Globo de Oro y el Bafta, por citar algunos de los más prestigiosos. "No será extraño que acabe subiendo al escenario del Dolby Theater el próximo 26 de febrero a recoger el Óscar a la mejor actriz", agrega el mismo diario. Emma se llama en realidad Emily Jean Stone, nació hace 28 años en Scottsdale, Arizona, y se puso Emma porque cuando fue a registrarse en el Sindicato de Actores ya existía una Emily Stone. Las primeras oportunidades que tuvo en el cine fueron en comedias juveniles. Después de Superbad, participó en cintas de divertimento tipo La casa de las conejitas, Se dice de mí, Zombieland –una cinta de culto entre los aficionados a los zombis– o Amigos con beneficios. Pero Emma demostró su valía y versatilidad como actriz cuando protagonizó The Help (Señoras y criadas, en español) donde hacía el papel de una joven estudiante de periodismo que vuelve a Misisipi después de estudiar en otro estado y pretende escribir un libro sobre la vida de las trabajadoras negras de las casas de ricos enfrentando los prejuicios de su ciudad y de su propia familia. A partir de ahí se le abrieron las puertas para todo tipo de papeles. Así llegó la oportunidad de hacer Birdman con el mexicano Alejandro Gonzales Iñárritu. La revista Rolling Stone ha contado que en la grabación de una de las escenas debía entrar en diálogo con Edward Norton al final de un gran plano secuencia, pero la filmaron treinta veces y no funcionaba. El director dijo: "Creo que no va a salir". Emma se fue a su camerino y ahí, después de un rato, se dijo: "A la mierda. Ya no me importa nada, hagámoslo". "Así que cuando volvimos a hacer la escena, yo estaba loca. Y Alejandro me dijo: "Bárbaro, ¡ahí está!", según ha reseñado Rolling Stone. Cosas como esa le han ganado el respeto de consagrados directores. El director de La la land Damián Chazelle ha contado que cuando le propuso a Emma protagonizar su film, ella le dijo muy decidida que quería hacer una interpretación emocionalmente auténtica. "Me dijo: 'no quiero hacer esto a medias, si voy a bailar tap, quiero aprender a bailar tap. No quiero hacer trampa con los planos'. Es una actriz que siempre quiere hacer lo más difícil", ha dicho Chazelle. También ha dicho que su actriz es muy moderna, pero tiene también algo atemporal. Eso es cierto. En la película, Emma luce como una chica que podría funcionar en cualquier comedia de los años 50 en adelante. Y su tono de voz es, a decir de los entendidos, de un timbre parecido al de Lauren Bacall, aunque Emma no fuma y atribuye su voz ronca, susurrante, a los problemas de garganta que tuvo de niña. Ahora se acerca la ceremonia del Óscar y Emma ha estado en gira permanente, promocionando la película, durante los últimos meses del año pasado. Ya tiene el reconocimiento de la prensa extranjera, de sus colegas actores y los Bafta británicos. Solo falta el espaldarazo de ganar la estatuilla dorada de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas: el Óscar. Es la tercera vez que comparte escenas con Ryan Gosling. Antes trabajó con él en Loco, estúpido amor, luego en Ganster Squad. Su mejor amiga es Jennifer Lawrence, también ganadora de un Óscar y nominada otras veces como mejor actriz. Dicen que su pasatiempo favorito es reunirse con amigos y ver películas. El éxito de sus últimas películas la ha convertido, como decíamos, en "la nueva reina de Hollywood" y ahora la buscan de todos lados. Ya tiene una película en posproducción para este 2017 y será la próxima estrella de una serie para Netflix junto a Jonah Hill que se llamará Maniac. El argumento es fantástico: una comedia oscura inspirada en los pensamientos de los internos de una institución psiquiátrica. Hoy el éxito, los fotógrafos y las multitudes la persiguen."En las entrevistas tengo que sentarme, respirar y centrarme porque aún me pongo nerviosa". Tantos años después, a veces todavía la asaltan sus viejos temores, mientras tiene que lidiar con la fama. (R. M.)