El Día de la Canción Criolla, que se celebra cada 31 de octubre en Perú, es una fecha que rinde homenaje a la música criolla, un género que refleja la identidad cultural y la diversidad del país. Esta festividad no solo se llena de melodías y ritmos contagiosos, sino que también se convierte en una oportunidad perfecta para disfrutar de la deliciosa gastronomía peruana.
La comida criolla, con su mezcla de sabores autóctonos y tradiciones culinarias, se convierte en protagonista durante esta celebración. En este contexto, conocer los platos típicos que se suelen preparar y compartir en esta fecha se vuelve esencial para aquellos que desean vivir plenamente la experiencia del Día de la Canción Criolla.
Desde la costa hasta los Andes, la gastronomía peruana presenta una diversidad de platos que son ideales para acompañar las melodías de artistas como Chabuca Granda y Manuel Acosta Ojeda. A continuación, exploraremos cinco platos típicos que no pueden faltar en la celebración del Día de la Canción Criolla, cada uno con su propia historia y significado en la cultura peruana.
El seco de cabrito es un guiso tradicional que proviene de la región norte del Perú, especialmente de Lambayeque. Este plato se caracteriza por su carne de cabrito, que se cocina lentamente en una salsa de cilantro, cerveza y una mezcla de especias que incluyen comino y ajo. El resultado es una carne tierna y jugosa, que se sirve con arroz blanco y frijoles. Su color verde vibrante y su sabor profundo evocan la riqueza de la gastronomía costeña.
Seco de cabrito. Foto: Andina
El arroz con pollo es un plato que ha encontrado su lugar en el corazón de muchas familias peruanas. Este platillo se prepara cocinando pollo troceado junto con arroz, cebolla, ají amarillo y especias, que le dan un color verde característico gracias al uso del cilantro. Generalmente, se acompaña con una ensalada fresca y plátano frito, que añade un contraste dulce.
Originarios de los Andes, los anticuchos son brochetas que representan la comida callejera peruana por excelencia. Su base consiste en corazón de res marinado en una mezcla de ají panca, ajo y vinagre, que se ensarta en palitos y se cocina a la parrilla. Se sirven generalmente con papa y salsa de ají, creando un plato lleno de sabor y tradición.
El ceviche, aunque no es exclusivo del Día de la Canción Criolla, es un plato imprescindible en cualquier celebración peruana. Consiste en pescado crudo marinado en jugo de limón, acompañado de cebolla roja, ají y sal. Su frescura y acidez lo convierten en un favorito que resalta los sabores del mar peruano. El ceviche se sirve tradicionalmente con camote (batata) y choclo (maíz), creando una combinación perfecta que realza la experiencia gastronómica. Este plato es una muestra de la riqueza de la biodiversidad marina del Perú.
La pachamanca es una preparación ancestral que representa la conexión de los peruanos con la tierra y sus tradiciones. Este plato se elabora cociendo diversos ingredientes, como carnes (pollo, cerdo, cordero), papas, camotes y habas, todo ello envuelto en hojas de plátano y cocido en un horno de tierra. La cocción subterránea otorga a los alimentos un sabor ahumado y único, convirtiendo a la pachamanca en un manjar muy apreciado en reuniones y festividades. Su preparación suele ser un evento social en sí mismo, donde amigos y familiares se reúnen para disfrutar de este plato tradicional.
Pachamanca. Foto: Andina
El Día de la Canción Criolla fue establecido oficialmente el 18 de octubre de 1944 por el presidente Manuel Prado Ugarteche como un homenaje a los músicos e intérpretes criollos, con el fin de promover la cultura popular y celebrar las manifestaciones artísticas del Perú.
Sin embargo, esta celebración cobró un significado más profundo tras el fallecimiento de la icónica Lucha Reyes en 1973, lo que marcó el 31 de octubre como una jornada de revalorización del género y un momento para recordar a quienes han dejado su huella en la música peruana.