Luego de dos años, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dispuso —a través de la Resolución Ministerial n° 030-2024-EF/15— actualizar los montos fijos del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) de los cigarrillos y de las bebidas alcohólicas, como la cerveza y el pisco.
Así, desde el 1 de marzo próximo, el ISC que se aplica, por ejemplo, al litro de cerveza pasará del actual S/2,31 a S/2,51. Esto significará que la botella de 620 ml (la más consumida en el país) tendrá un incremento menor a los S/0,20. De esta manera, el MEF prevé que el litro de cerveza de venta al público pasará de S/9,26 a S/9,50, una diferencia de S/0,24.
Un elemento que resaltó el ministro Alex Contreras es que el alza del ISC será progresiva y de forma trimestral. Así, el ajuste de S/0,21 en el litro de pisco (que pasará de tener un ISC de S/2,27 a S/2,48) no será inmediato. En esa línea, añadió que en aras de no afectar la recuperación de la economía se publicará un cronograma de aplicación gradual del ISC específico en febrero.
Al respecto, Pedro Francke, exministro de Economía, resaltó que la resolución ministerial habla de un incremento íntegro desde el 1 de marzo, sin embargo, tomando en consideración las precisiones hechas por el MEF, se debería entender que saldrá un nuevo dispositivo legal con los ajustes.
“(...) el Estado ha sufrido una caída importante de ingresos, la peor de la historia sin la pandemia. Lo que estamos haciendo es recuperar los ingresos fiscales de manera gradual”, justificó el ministro Contreras a esta medida que ha desatado una fuerte crítica desde el sector empresarial, en específico de los bodegueros, mypes y restaurantes. A ellos también se sumó la industria, con Backus a la cabeza.
Para Francke, existe un elemento importante en el anuncio del MEF y es que se reconoce que existe un problema serio en los ingresos tributarios, pero que más bien deberían atenderse a través de medidas que mejoren significativamente la recaudación, como ajustar el impuesto a la minería y otros impuestos directos. “Allí debería ponerse el énfasis, porque subir el ISC tendrá un impacto acotado”, aseveró.
En ello coincide César Fuentes, director de la Maestría en Gestión Pública de ESAN, pues precisó que el ISC es apenas el 5% a 6% de la recaudación total, por tanto, su alza significará que el Estado genere una recaudación “un poquito” mayor.
De otro lado, descartó que el incremento del ISC a la cerveza o cigarrillos tenga un impacto en la inflación, debido a que no son productos significativos en la canasta de consumo. “Lo que mueve la aguja es un cambio en alimentos o transporte”, subrayó.
Respecto a la preocupación de las bodegas, Fuentes explicó que si bien podría haber una menor demanda de alcohol o cigarros, pero al subir el precio el efecto neto sería el mismo. “Creo que es una preocupación extrema”, acotó.
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Diversos gremios levantaron su voz protesta contra la medida, al considerar que el MEF va contrasentido con la reactivación económica, en especial de los pequeños negocios.
Para los bodegueros, la cerveza representa aproximadamente el 30% de sus ingresos. De 300.000 a medio millón de bodegas se verían afectadas. En tanto, los restaurantes indicaron que los productos gravados con el ISC representan entre el 25% y 30% de sus ventas. Los gremios piden dejar inafecta la medida.