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Economía

Invertir en bienes raíces: ¿qué debes tener en cuenta si vives en el extranjero?

Si quieres comprar una vivienda en Perú, pero no sabes si debes hacerlo en soles o dólares, o tienes dudas sobre la ubicación y espacio, aquí te dejamos las recomendaciones de un especialista.

Muchas personas deciden migrar para emprender nuevos caminos en busca de su crecimiento personal y económico. Tras la pandemia, las crisis económica y política nacional, cada vez hay más peruanos que optan por salir del país, pero dejan a sus familias con la finalidad de brindarles apoyo y un mejor futuro.

Así, cuando han encontrado estabilidad en el extranjero, optan por cumplir el sueño de la casa propia en su ciudad de origen o brindarles un hogar a las familias que dejaron.

Por ello, si te encuentras en búsqueda de un departamento, César Mosqueira, gerente de Finanzas de Alerces, inmobiliaria ecológica, te recomienda seguir los siguientes consejos para que realices una inversión segura:

1. Analizar en qué moneda endeudarse

La mayoría de los departamentos ofertados por las empresas inmobiliarias listan sus precios en soles, mientras que las por personas naturales lo hacen en dólares. En cualquiera de los dos casos, el comprador puede coordinar la forma de pago, con el propietario y/o el banco, y elegir un crédito hipotecario en cualquiera de las dos monedas.

En este sentido, es importante saber que la tasa de crédito hipotecario en dólares se encuentra, en promedio, 2,3% por debajo de la tasa de crédito en soles. Por lo que un crédito hipotecario en dicha moneda puede ser beneficioso para una persona cuyos ingresos son en esta moneda.

En cualquier caso, el inversionista debe considerar la moneda en la que percibe sus ingresos y evaluar la fortaleza y estabilidad económica del país donde reside, y su respectiva divisa, antes de elegir endeudarse en dólares o soles.

Si sus ingresos están en una moneda “fuerte”, se considera el endeudamiento en dólares como una alternativa atractiva en la actualidad; de lo contrario, se recomienda descartar esta opción.

2. Ubicación

Según los últimos informes realizados por la Asociación de Empresas Inmobiliarias del Perú (ASEI), los distritos ubicados en Lima Top presentan grandes atractivos para realizar una inversión. En este sentido, Miraflores, Barranco, San Isidro, Surco y San Borja, al poseer zonas residenciales y numerosas áreas verdes, se han convertido en uno de los distritos favoritos del mercado.

Asimismo, se debe considerar a Lima Moderna como un sector con grandes proyecciones de crecimiento, modernización y rentabilidades de alquiler superiores, incluso, a distritos de Lima Top. Es por esto que Lince, Magdalena, Surquillo, Jesús María, Pueblo Libre y San Miguel, han generado un gran interés en los desarrolladores inmobiliarios y se demuestra en los múltiples proyectos que se presentan en dichas zonas.

3. Espacio

Los acabados y el metraje del inmueble que busques comprar dependen del uso que le vas a dar. Si este se encuentra destinado para ser el hogar de residencia permanente de tu familia, la cantidad de habitaciones y espacios irá acorde a la cantidad de personas que lo habitarán y sus preferencias.

Por otra parte, si este inmueble será el lugar donde busques alojarte esporádicamente cuando visites la ciudad, lo recomendable es encontrar una vivienda con pocos metros cuadrados y eficiente en espacio. Así podrás pagar una cuota menor de crédito hipotecario y mantenimiento, así como alquilarlo a través de plataformas digitales como Airbnb y rentabilizar tu inversión.

Recuerda que los espacios pequeños pueden generar mayores retornos de alquiler, si este departamento está ubicado en un edificio con áreas comunes y sociales atractivas para los arrendatarios.

Finalmente, Mosqueira recomienda que, en caso sea tu primera vivienda, consideres los beneficios adicionales que brinda el Fondo Mivivienda y su Bono Verde. Estos permiten a los clientes de proyectos inmobiliarios, que cumplan con criterios de sostenibilidad, obtener descuentos en sus tasas de crédito hipotecario y un costo de financiamiento menor, incluso, al de un crédito hipotecario bancario tradicional.