Una planta gasífera rusa cerca de la frontera con Finlandia está quemando lo equivalente a $ 10 millones en gas cada día, que sería el hidrocarburo que solía exportar a Alemania antes de que iniciara la invasión a Ucrania, según información a la que accedió la BBC. Mientras tanto los costes energéticos en Europa se disparan.
Asimismo, el embajador de Alemania en Reino Unido afirmó a la BBC que Rusia estaba quemando el gas, porque “no podía venderlo en otro lugar”. Esto se explica por las sanciones internacionales impuestas a este país, con el respaldo de la Unión Europea (UE) de reducir su dependencia de las exportaciones energéticas rusas.
La consultora energética Rystad Energy indica que la planta de gas natural licuado (GNL) de Portovaya, al noroeste de San Petersburgo, está quemando unos 4,34 millones de metros cúbicos de gas al día. Aunque esta práctica es habitual en este tipo de plantas, la actividad registrada de quema excede lo usual.
“Nunca había visto que una planta de GNL quemara tanto”, afirmó Jessica McCarty, experta en datos de satélite de la Universidad de Miami (Ohio) a la BBC. Agregó que desde junio registraron un pico “anómalamente alto” de quema que se ha mantenido.
También se manejan otras hipótesis sobre esta quema excesiva. Se considera que puede ser consecuencia de problemas técnicos para manejar los grandes volúmenes del combustible que se enviaban por el gasoducto Nord Stream 1 (Alemania).
La compañía rusa Gazprom habría intentado utilizar el carburante para fabricar GNL en la nueva planta, pero podría haber tenido problemas para manejarlo como la falta de algún equipo para el procesamiento, por ello ha optado por quemarlo, según especialistas consultados por la BBC.
La empresa fue consultada por el medio internacional sobre los motivos de la quema, pero no respondieron.
Con información de la BBC.