Desde inicios del 2021, el precio del barril de petróleo WTI (referencial para el mercado peruano) no ha dejado de escalar hasta romper la barrera de los US$100 en febrero de este año, y tocando máximos de hasta US$120 durante algunos días de junio. Por este motivo, el precio de los combustibles en las estaciones de servicio se ha encarecido, en promedio, entre S/5 y S/7 por galón durante el primer semestre de este año.
Sin embargo, en las últimas semanas, los precios comenzaron a reducirse de forma importante. Así, la semana pasada bajó a menos de US$100, cotizándose entre US$94 y US$97.
El ingeniero Ricardo Bisso explicó que importar combustibles (gasolinas y diesel) demora un promedio de 40 días y cuando ese buque llega, carga con precios del mercado. Por tal motivo, cuando se hace ese desembarque, los precios del mercado pueden ser distintos, lo que hace demorar la reducción de los precios al consumidor
“Nadie invierte en un negocio para perder, por eso las reducciones son graduales y es un problema de la volatilidad de los precios internacionales”, apuntó el experto.
En ese sentido, es importante señalar que los precios del petróleo del mercado internacional se regulan a través de la producción: a más petróleo en el mercado, baja el precio.
Sin embargo, esta incertidumbre - advierte Bisso - afecta en mayor medida a países sin seguridad energética como el Perú, que hoy produce apenas 40.000 barriles de petróleo al día pero tiene una demanda de 250.000, la diferencia se importa a precio internacional.
“Estamos gobernados por los marcadores internacionales. Necesitamos nuestra propia producción para que seamos autosuficentes. Se debe exigir la revisión de la Ley Orgánica de Hidrocarburos que está congelada en el Congreso desde el 2018″, aseveró.