En mayo, la representante de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en el Perú, Mariana Escobar, advirtió de una posible situación de inseguridad alimentaria en nuestro país que afectaría a 15,5 millones de ciudadanos.
En ese contexto, el Ing. Gustavo Mostajo Ocola, exagregado a la Representación Permanente del Perú ante la FAO, FIDA y PMA, expuso algunas propuestas sobre cómo afrontar el impacto de la crisis alimentaria en nuestro país. El especialista destacó que esta problemática sobrepasa el sector agrícola y que debe ser atendida por actores del sector público y privado.
Mostajo, quien ha sido ministro de Desarrollo Agrario y Riego, señaló que quienes debe ser parte de afrontar esta crisis de manera directa son el PCM, Midagri, MEF, Produce, Midis, Minsa y Mincetur, así como los Gobiernos regionales y locales. En el sector privado, precisó que deben participar las organizaciones de productores, comerciantes, exportadores, importadores y empresas privadas.
Con respecto a la producción de alimentos, planteó que lo que se debe hacer es una planificación o gestión integrada de la producción, lo que abarca cultivos y crianza. Esto incluye determinar fechas de siembra y cantidades para cada sembrado con el objetivo de disponer de una oferta estable y continua de productos.
Mostajo propuso un programa de créditos destinados a productores de pequeña y mediana escala, además de incorporar la modalidad de otorgamiento del préstamo con la provisión de insumos como fertilizantes, semillas y agroquímicos. Pero esto debe ir acompañado de una supervisión permanente de los lugares de producción, en coordinación con los Gobiernos regionales y locales, juntas de usuarios, asociaciones, entre otros.
Remarcó que es importante la evaluación continua de la producción, importación y existencias de semillas y fertilizantes, tanto químicos y biofertilizantes. También de los plaguicidas y del impacto que podrían tener al realizar análisis químicos de los suelos, que le correspondería al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA).
Con respecto a la adquisición de los fertilizantes que el Gobierno tiene en curso, el especialista apuntó que se podría generar un problema con los productores no beneficiados; es decir, quienes tiene más de 5 hectáreas.
Además, para el mediano plazo se debería avanzar con las gestiones para la producción de fertilizantes nitrogenados y fosfatados, a la par de promover la producción de biofertilizantes.
Otra tarea que estimó que se debe ejecutar es el analizar la producción e importación de productos básicos como el maíz amarillo duro, ya que se puede atender la demanda interna mejorando su productividad. Por otro lado, se puede impulsar cultivos alternativos y de su industrialización, especialmente de alimentos como la papa, camote, yuca, frijoles, habas, arvejas, entre otros.
A su vez, Mostajo enfatizó que se deben reforzar los programas sociales existentes y asegurar la compra de alimentos de la producción local, en coordinación con Midagri, Produce y los GORE. A esto sumó el actualizar el padrón de la red de ollas comunes para la identificación de los beneficiarios directos, ya que de esta manera se pueden direccionar el apoyo.
Por último, añadió que hay que recordar que existe una Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria 2013 - 2021 y un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria 2015 - 2021, que estarían vigentes hasta que la Comisión Multisectorial de Seguridad Alimentaria y Nutricional, que se ha conformado recientemente, proponga nuevas políticas.