El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Waldo Mendoza, afirmó hace unos días que el desempeño de la economía durante el primer trimestre ha superado las expectativas.
Esto debido a que en los tres primeros meses del año, el producto bruto interno (PBI) nacional registró un crecimiento de 0,1% respecto a similar periodo del 2019, año previo a la llegada de la pandemia.
“Ese numerito nos dice que ya hemos recuperado los niveles previos a la pandemia, lo cual es una muy buena noticia para el país”, mencionó Mendoza.
Para Jorge Guillén, profesor de Finanzas de ESAN, esta cifra también demuestra que no todas las actividades se encuentran operando al 100%.
Sin embargo, toda la expectativa radicará en el desempeño económico del segundo trimestre, pues al ser un periodo que involucrará un proceso electoral podría jugar en contra a su dinamismo.
En tal sentido, Thorne & Associates prevé un “enfriamiento” de la economía entre abril y junio de este año, producto de la incertidumbre electoral. No obstante, augura un crecimiento por rebote estadístico de 38,5%, ya que en similar trimestre del 2020 se reportó una caída de 30%.
Por su parte, Carlos Casas, decano de la facultad de Economía de la Universidad del Pacífico, sostuvo que sobre todo en mayo y junio el consumo de bienes duraderos que implican un endeudamiento se ha ralentizado como consecuencia de la jornada electoral, por lo que será clave el comportamiento en dichos meses. Sin embargo, precisó que se llegará a niveles prepandemia recién a mediados del 2022.
“Mayo y junio van a ser meses claves que van a marcar la tendencia si se va a detener o no [la recuperación] debido a la incertidumbre y a lo que venga más adelante o no. Esperaría que el dinamismo se ha ralentizado”, puntualizó Casas.
A pesar de que las cifras macroeconómicas son alentadoras, según el último informe del INEI, el empleo en Lima metropolitana aún está lejos de los niveles prepandemia. Si se mira el trimestre que va de marzo a mayo del presente año, respecto a similar periodo del 2019, se reportan 458.400 puestos de trabajo menos, una caída de 9,4%.
“Es un poco raro porque la relación es inversa, a mayor crecimiento menor desempleo, pero quizás es porque hay un efecto de informalidad que está haciendo mucho ruido”, anotó Guillén.
Al analizar por tipo de empleo, la caída es mucho más profunda en el empleo adecuado. Allí se perdieron 924.400 puestos de trabajo (-29,6%) y más bien el subempleo (empleo informal o autoempleo) creció en este periodo en 26,7%, equivalente a 466.00 nuevos puestos de trabajo sin derechos ni beneficios.
Entre marzo y mayo de este año, respecto a los niveles prepandemia, el nivel de desocupados creció en 72%. Esto quiere decir que 252.800 compatriotas más cayeron en esta condición.
Otro indicador que revela con claridad cuán lejos nos encontramos a antes de la llegada de la pandemia son los ingresos. En comparación con el 2019, hoy se gana en promedio S/ 165 menos, pero son aquellos trabajadores en el rango de 45 años a más quienes han visto recortados sus salarios en S/ 312, en promedio. El salario promedio en Lima metropolitana se ubica, actualmente, en S/ 1.558.
Además, producto de la pandemia hay más peruanos pobres, el INEI reveló que durante el 2020 la pobreza alcanzó al 30,1% de la población, es decir, hay 9,9 millones de personas en esta condición.
Tributos. En mayo, la recaudación creció en 32,8% frente a similar periodo del 2020, impulsado por el rebote estadístico.
Impulso. La inversión privada reportó un crecimiento de 16,8% en el primer trimestre frente a similar periodo del 2019.
Infografía - La República
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