En nuestro cumpleaños o en alguna fiesta ajena o familiar la hemos tenido que escuchar. Así sea su versión en inglés. Aunque, antes de que millones de personas la canten, “Cumpleaños feliz” pasó por muchas manos antes de que se declare como una melodía sin derechos de autor.
La canción, de 1893, se le atribuye a Mildred Hill, una profesora de preescolar estadounidense. Sin embargo, la letra original, con la misma melodía que conocemos hasta hoy, decía “buenos días a ti”.
Eso, hasta que un día, un desconocido en Kentucky, reemplazó el “buenos días” por “cumpleaños feliz”. En 1924, la canción fue publicada con las dos letras y los abogados de la familia Hill se pusieron a trabajar para que nadie la utilizara sin pagar los derechos de autor.
De hecho, demandaron al compositor Irving Berlin por incluirla en uno de sus musicales. Después de eso, los canales de televisión y las productoras de cine tuvieron que pagar hasta 30 mil dólares por usar la canción.
Hace tres década Warner Music compró los derechos y ganó hasta 2 millones de dólares al año, pero en el 2016 un juez de Nueva York dictaminó que la canción nunca debió tener derecho de autor porque nadie sabe quién escribió la letra.
Warner Music tuvo que devolver millones de dólares a los clientes a quienes les había cobrado por los derechos. Actualmente, el cumpleaños feliz está libre de derechos de autor.
FUENTE: BBC