Este jueves, desde las 6.00 a. m. (hora de Argentina), las puertas de la Casa Rosada quedaron abiertas para recibir al público en general que desee darle el último adiós a Diego Armando Maradona. Al promediar las 11.00 a. m., el presidente Alberto Fernández se apersonó hasta la capilla ardiente instalada en la sede del Poder Ejecutivo para darle la despedida al ídolo de la Albiceleste.
El mandatario llegó al recinto acompañado de su esposa y le ofreció el pésame a Claudia Villafañe, exesposa de Maradona, así como a sus hijas Dalma y Gianinna. Una vez que pudo aproximarse hasta el féretro del exfutbolista, colocó a modo de ofrendas una camiseta de Argentinos Juniors con el dorsal ’10′ y unos pañuelos de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, causa que el ‘Pelusa’ apoyó.
“La única palabra que me cabe es gracias. No sé cuántas personas tienen la capacidad de darle alegría al pueblo. Solo quiero decirle gracias”, había declarado previamente Fernández en radio Continental. El miércoles, día del fallecimiento de Maradona, el jefe de Gobierno decretó tres días de duelo nacional.
La Asociación de Fútbol Argentino (AFA) se sumó a las muestras de pesar por el deceso del mítico exjugador. La institución anunció siete días de duelo en homenaje a Maradona y dispuso que todos los jugadores porten un brazalete negro en su próximo partido.
Además, se anunció que la copa del fútbol argentino cambiará de nombre. “En homenaje al inolvidable capitán de la selección argentina, la Copa Liga Profesional pasará a llamarse Copa Diego Armando Maradona”, señaló la Liga Profesional de Fútbol Argentino en un comunicado.
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