El juego de la segunda división holandesa entre Den Bosch y Excelsior Rotterdam fue detenido temporalmente en el primer tiempo por cánticos sobre el racismo dirigidos a Ahmad Mendes Moreira, jugador visitante. Pero más tarde anotó un gol.
Holandés y de ascendencia guineana, el delantero Ahmad Mendes Moreira respondió los gritos de racismo acercándose a las butacas donde se oían las afrentas: abrió los brazos y se puso las manos sobre las orejas.
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A los pocos segundos de hacer eso en la segunda división del fútbol holandés, los compañeros de Ahmad Mendes Moreira se lo llevaron porque desde la tribuna caían objetos. Pero antes de ser calmado, el jugador se llevó el dedo a la boca e hizo el ademán mandando a callar a los hinchas.
Sin embargo, el partido se reanudó porque Excelsior Rotterdam lo sugirió. El juego se reanudó y Ahmad Mendes Moreira puso el 1-2 para los visitantes del partido del fútbol holandés y el choque entre Den Bosch y Excelsior Rotterdam culminó con un empate a tres goles.
Posteriormente, el club local se disculpó mediante un comunicado y aseveró que realizará acciones contra los hinchas implicados en el incidente de racismo. Previo al partido, hubo ratos de tensión en la zona local. Los Hooligans del Den Bosch se confrontaron contra una horda de manifestantes que había convocado a una propuesta contra todo tipo de racismo.