El primer condón diseñado para el sexo anal ha sido autorizado este miércoles 23 de febrero por la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). La medida ha sido aclamada por los expertos como una victoria para la salud sexual.
Si bien las personas ya usan condones para el sexo anal, como lo recomiendan las agencias de salud, los reguladores de todo el mundo solo habían permitido a las empresas comercializar sus productos como “seguros y efectivos” para uso vaginal.
Los defensores de la salud sexual consideran que se trata de una necesidad de salud pública insatisfecha, ya que las relaciones sexuales anales sin protección conllevan el mayor riesgo de transmisión del VIH. En tanto, un estudio encontró que el 69% de los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres usarían condones con mayor frecuencia si estuvieran indicados por la FDA.
La reciente aprobación del producto llamado One Male Condom, desarrollado por Global Protection Corp, se decidió a raíz de un ensayo clínico que involucró a más de 500 personas, llevado a cabo por la Universidad de Emory.
“La autorización de la FDA de un condón que está específicamente indicado, evaluado y etiquetado para el coito anal puede mejorar la probabilidad de uso del condón durante esta práctica sexual”, dijo la científica de la agencia Courtney Lias en un comunicado.
Condones 'One' de Global Protection Corp. Foto: AFP
El condón también está indicado para su uso durante el sexo vaginal, ya que, como las demás marcas, funciona como anticonceptivo y preventivo de enfermedades sexuales.
“Queremos que la gente tenga mucho sexo, pero también queremos que estén empoderados e informados”, dijo Davin Wedel, presidente de Global Protection Corp, que fabrica la marca de condones que está disponible en 54 tamaños e incorpora una plantilla de papel para ayudar a cada usuario a encontrar el tamaño correcto.
El ensayo clínico involucró a 252 hombres que tienen sexo con hombres y 252 hombres que tienen sexo con mujeres, con edades entre 18 y 54 años.
La FDA había dicho que aceptaría una tasa de falla del 5%, que los ensayos anteriores no lograron. El límite se superó fácilmente en el nuevo estudio, con una tasa de fracaso del 0,68% para el coito anal y del 1,89% para el coito vaginal.
Los investigadores detrás del estudio, que se publicó en eClinicalMedicine de The Lancet, dijeron que una de las razones por las que el ensayo tuvo éxito donde otros fracasaron en el pasado probablemente se debió a la provisión de lubricante y la inclusión de instrucciones sobre cómo usar el producto.
El lubricante reduce la fricción, la cual hace que el condón falle por deslizamiento y rotura.
Otra razón podría ser que se les pidió a los participantes que reportaran el desempeño del condón diariamente mediante llamadas telefónicas, mientras que en ensayos anteriores se les había pedido a los voluntarios que recordaran los eventos de falla hasta varios meses después.
Monica Gandhi, doctora en enfermedades infecciosas y directora médica de una clínica de VIH en San Francisco, acogió con satisfacción el hallazgo.
“Lo importante de los condones es que no solo previenen el VIH, sino que previenen la gonorrea, la clamidia y la sífilis”, dijo a la agencia AFP, y agregó que era sorprendente que se hubiera tardado tanto en lograr una autorización de este tipo.
En su declaración, la FDA dijo que la luz verde podría allanar el camino para que más fabricantes soliciten una autorización similar si muestran resultados equivalentes.
Con información de AFP.