Un fuerte sismo de 6.0 grados de magnitud sacudió Lima y otras zonas de la costa central de Perú la noche del martes 22 de junio, lo cual causó temor entre la población y algunos daños, pero sin víctimas.
El sismo se registró a las 09.54 p. m.. Inicialmente se reportó que fue de una magnitud de 5.8 grados, pero luego se corrigió la intensidad.
Casi tres horas después del sismo, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) indicó que no había víctimas ni daños en la infraestructura.
Son movimientos sísmicos posteriores a un sismo, de magnitud menor al que lo antecede y que se generan en las zonas cercanas al foco. “Estos temblores inicialmente ocurren en mayor número y conforme pasa el tiempo disminuye la frecuencia de ocurrencia y la magnitud de los mismos”, según el Instituto Geofísico de Ecuador.
Sismólogos han señalado que muchas réplicas suelen producir eventos de mayor magnitud. “Se necesitan alrededor de 32 sismos de magnitud 5, 1.000 de magnitud 4 o bien 32.000 de magnitud 3, para equiparar la cantidad de energía liberada por un temblor de magnitud 6”, apuntó la Red Sismológica Nacional (RSN) del Programa de Investigación de la Universidad de Costa Rica.
Especialistas han explicado que se produce porque la corteza terrestre está en adaptación en las inmediaciones de la falla que originó el sismo inicial. Por lo tanto, es muy habitual que hayan réplicas.
El l Instituto Geofísico del Perú (IGP) informó que se han registrado, hasta ahora, unas 14 réplicas durante la madrugada de este miércoles 23 de junio.
Según el IGP el epicentro de este temblor se ubicó a 33 kilómetros al suroeste de Mala, en Cañete (Lima) y a una profundidad de 32 kilómetros.
Con información de AFP