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Ciencia

La división sexual del trabajo tendría más de 7.000 años de antigüedad

Para llegar a esta conclusión se analizaron herramientas de piedra descubiertas en más de 600 tumbas en seis necrópolis neolíticas.

larepublica.pe
Los hombres fueron enterrados con azuelas de piedra (un tipo de hacha), usados para descuartizar animales o talar arboles. Foto: Luis Pascua /National Geographic

Un estudio dirigido por la arqueóloga Alba Masclans de la Institución Milá y Fontanals de Investigación en Humanidades del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha descubierto que en Europa de hace 7.000 años existía, de manera parcial, una división sexual del trabajo, lo que habría desembocado una desigualdad de género.

Las investigaciones tuvieron como objetivo descubrir las tareas que desarrollaron ambos sexos al inicio del Neolítico europeo, a través del análisis de herramientas de piedra descubiertas en más de 600 tumbas pertenecientes a seis necrópolis neolíticas centroeuropeas en la República Checa, Eslovaquia, Alemania, Francia y Austria.

Se halló que los hombres fueron enterrados con azuelas de piedra, un tipo de hacha usados para descuartizar animales o talar árboles, y puntas de flechas. En las tumbas de las mujeres raramente se encontraron estas herramientas.

Además, se estudió el desgaste de los huesos humanos causados por movimientos repetitivos en las extremidades, lo que evidencia que estas comunidades consideraban que algunas actividades estaban relacionadas al género de la persona.

El neolítico y la desigualdad de género

Tradicionalmente se ha pensado que la especialización del trabajo tuvo un papel central en la concentración del poder político y en la explotación social, pero usualmente estos procesos no toman en cuenta la división de género en el trabajo. Esta investigación refuerza la hipótesis de que el origen de la desigualdad de género se puede hallar en las consecuencias sociales que tuvieron los cambios demográficos y tecnológicos en el Neolítico.

La transición al Neolítico implicó numerosas migraciones que luego provocaron el aumento de nacimientos. Las mujeres tuvieron que gastar más tiempo en la lactancia y el cuidado de los hijos, lo que probablemente les quitó participación en actividades, políticas, económicas y culturales. Este estudio servirá como base para futuras investigaciones que deseen profundizar en la relación entre la transición al Neolítico, la división sexual del trabajo y la construcción de género.