Cuando el cuerpo humano envejece, se pierde la integridad fisiológica; es decir, el organismo sufre cambios y nos hacemos susceptibles a enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión o el alzheimer. Ahora, contra lo improbable, diversos especialistas afirman que hay un método para revertir esa situación.
Un conjunto de investigadores de la Universidad de Tel Aviv y el Centro Médico Shamir, —ambos ubicados en Israel—, descubrió que el tratamiento de oxígeno puro en cámaras hiperbáricas (OHB) tiene la particularidad de pausar el deterioro físico de las células sanguíneas en adultos sanos.
El estudio fue aceptado el 22 de octubre y ya se encuentra alojado en la revista Aging.
“La terapia con oxígeno hiperbárico (TOHB) utiliza oxígeno al 100% en una presión ambiental superior a una atmósfera absoluta (ATA) para mejorar la cantidad de oxígeno disuelto en los tejidos del cuerpo”, explicaron los 13 firmantes del artículo.
El tratamiento de tres meses se basa principalmente en dos puntos:
Para llevar a cabo el experimento de rigor, los investigadores convocaron a 35 adultos sanos e independientes de 64 años o más. Ellos recibieron 60 exposiciones de la TOHB en 90 días. Luego, recolectaron muestras de sangre en las sesiones 30 y 60, de acuerdo con las descripciones del estudio en línea.
Los resultados centrados en células inmunes de los pacientes demostraron que los telómeros se estiraron de punta a punta desde un 20% hasta un 38%, mientras que las células senescentes fueron comprimidas entre un 11% hasta en un 37%.
Sin embargo, los expertos advirtieron, dentro del apartado Limitaciones del estudio, que el tamaño pequeño del universo de adultos en el proyecto impide dar mayor énfasis a las conclusiones. “La duración del efecto aún no se ha determinado en los seguimientos a largo plazo”, aclararon.
Shai Efrati, coautor del artículo científico y especialista del Centro Sagol de Medicina e Investigación Hiperbárica, y de la Escuela de Neurociencia Sagol, contó: “Nuestros logros a lo largo de los años incluyen la mejora de las funciones cerebrales dañadas por la edad o por un derrame cerebral o lesión cerebral (…). Quisimos examinar el impacto del OHB”.
Por otro lado, Amir Hadanny, otro coautor y miembro de la Universidad Bar Ilan, se refirió al estilo de vida y su efecto inhibidor en el acortamiento de los citados telómeros, pero resaltó el uso del OHB por encima de las intervenciones de fármacos o cambios de hábito. “Hemos abierto las puertas a nuevas investigaciones”, declaró más adelante.
En palabras de Efrati, los telómeros son el Santo Grial de la biología del envejecimiento. “Nuestro protocolo de OHB fue capaz de lograr eso, demostrando que el proceso de envejecimiento puede, de hecho, revertirse a nivel celular-molecular básico”, aseveró.