Rumbos visitó uno de los restaurantes que forma parte de la ruta culinaria limeña. Si busca una experiencia distinta en comida oriental, explore la sazón del Maestro Tzu. ,Ivan Vicente / Revista Rumbos Una vista privilegiada del inmenso Pacífico, abundante luz natural, creativos detalles y platos con generosas carnes y predominantes verduras, es la carta de presentación del primer restaurante Maestro Tzu, donde las costumbres orientales y el sabor especial de la casa conquista a los comensales. PUEDES VER: El placer de comer ceviches en las noches El Maestro Tzu abrió su cocina en mayo en el Centro Comercial Larcomar. Desde entonces, su presencia se impone y atrae por su complicada arquitectura en pleno acantilado miraflorino. Sus tres ambientes (Salón Imperial, Mezanine y La Bodega), diseñados con madera y acero, están decorados con aves de cobre y bronce creadas por el artista cusqueño Pachacutec Huamán y murales del pintor urbano Marko Domenak “El Wa” que complementan una escena perfecta frente al mar. Los comensales lo han elegido como punto cardinal para el almuerzo. Este se inicia con un antipasto: un entretenido juego de sabores liderados por una ensalada dulce de nabo, acompañada por porciones de siu kao y sui mai, trozos de carne de cerdo dorado y asado, al que se rocía un especial jugo de limón, para aumentar la emoción gastronómica. De plato de fondo se puede optar por el tradicional arroz chaufa a la plancha, donde el cerdo y los langostinos se unen sobre una cama de tortilla de verduras. O un tallarín crocante de pollo, para sentir como los fideos son crocantes por fuera, pero suaves por dentro... y no es magia. O un pollo con almendras; dulce y salado en armonía. Para el postre siempre viene bien una gelatina china con frutos del bosque que se combina con miel de higo, o un volcán de chocolate. El festín puede terminar con un té de jazmín o una limonada de menta o hierbabuena. Aromas y detalles Aroma de comida recién preparada, verduras frescas, carnes de buen color y mejor sabor, se unen a una serie de detalles que se encuentran en cada plato: un trozo de zanahoria convertido en el símbolo de la felicidad o una simpática ave. Pero lo que má sorprende es su original salsa de tamarindo. Para el invierno limeño se recomienda el pac pow, una sopa que se sirve con langostinos, espárragos, fideo fansi, champiñones, tonku. También está la sopa wantán especial, en la que resaltan los wantanes rellenos de pollo y langostinos, trozos de pollo y cerdo, entre otros ingredientes tradicionales de la cocina oriental. En este restaurante oriental, no podía faltar un menú para los vegetarianos. Este consiste en un arroz chaufa en el que prevalecen los champiñones, frijolitos y las zanahorias, entre otros; y un chop suey con verduras salteadas en salsa especial, fideo fansin y tortilla de huevo. Además, se puede optar por el menú los Favoritos de Freddie como los empaquetados del Maestro Tzu y el kam lu wantán. Sabor con historia Es importante mencionar que el sabor de esta cocina tradicional tiene su origen en el conocido chifa Freddie's (Arnaldo Marquez 1601, Jesús María) de Freddie Wu, legendario cocinero cuya sazón se replica hoy en el restaurante del Maestro Tzu, pues él mismo se encarga del adiestramiento de los jóvenes profesionales en el arte de hacer felices los corazones empezando por el estómago. El Maestro Tzu ya se encuentra en la página Tripadvisor, la reconocida web que miles de personas consultan antes de viajar, para obtener recomendaciones de hoteles y restaurantes. Su ambiente, la atención de su personal y, sobre todo, su sabor a chifa tradicional, es destacada por los participantes de ese espacio web. En Rumbo Precios: los platos fluctúan entre los 20 y 48 soles. Variedad: la carta ofrece entradas, sopas, platos dulces y salados, postres y bebidas. Ambiente: vista única de la bahía de Lima. Decoración elegante y con abundantes detalles. Accesibilidad: facilidades para el ingreso de personas en sillas de rueda y asientos para niños. Visite: www.maestrotzu.com/