El bosque de Zárate (Huarochirí) es el último refugio natural de Lima. Con una diversidad importante de fauna y flora, nos presenta un universo verde casi desconocido para los capitalinos.,Miguel Coletti / Revista Rumbos Pensar en un bosque frondoso en un entorno seco y árido como el de Lima es algo inimaginable. El bosque de Zárate exhibe su presencia fantasmal en la niebla, que para el visitante fabuloso e imaginativo le parece ingresar a un mundo verde donde habitan criaturas desconocidas, seres escondidos que esperan saltar de las copas de los árboles, animales mitológicos envueltos en el cuerpo de las orquídeas. Al final de las lluvias en abril, florece la orquídea endémica de Lima la Chloraea undulata. PUEDES VER: Laraos, una experiencia de Turismo Rural Comunitario en Nor Yauyos Cochas La mejor época para visitar estos parajes es entre los meses de otoño e invierno. Foto. Sernanp Se jacta de ser el último refugio natural de la provincia de Huarochirí. Este bosque se encuentra en los distritos de San Bartolomé y Tupicocha, en la sierra de Lima. Este es un bosque montano que posee paisajes únicos, mosaicos con miradores naturales que ven hacia el paraíso, magníficas figuras celestiales de una cordillera verde y lejana que sobrecogen al observador por su belleza extrema. Zárate, el bosque, es un refugio milenario de especies naturales como el mito o papaya silvestre, árboles que ya no se encuentra en la vida como el espino, el taro, el chachacomo, el quinual, la quishara, el cactus gigantón. En este paraje altoandino se ha reportado la presencia de vicuñas y del invisible gato montés. Este delata su presencia por el fuerte olor de su excremento. En este lugar se han reportado fauna impensable como el gato montés. Foto: Jean Benalcazar En esa extensa paz el viajero puede encontrar en su recorrido la presencia lejana de mamíferos muy poco vistos que corren felices por la pradera como la vizcacha, el zorrillo y la comadreja. El bosque nos sorprende a cada instante, a cada paso de camino. En Rumbo Qué llevar: Botas con cocada (importantísimo), bastón de trekking, gorra, bloqueador solar y lentes, repelente para mosquitos, mucha agua, comida, casaca impermeable, abrigo para la noche, si van a pernoctar bolsa de dormir y carpa. Pernocte: No existen hospedajes. La travesía puede hacerse en un día ida y vuelta con buen físico. También se puede pernoctar en una cabaña a 3 100 m.s.n.m., para esto hay que gestionar un permiso con la Comunidad Campesina de San Bartolomé, para que facilite la llave del candado de la puerta. Zárate es un refugio para especies naturales como el mito o papaya silvestre. Foto: Rodrigo Mires