Mejor conservadas que Sillustani, las desconocidas chullpas de Cutimbo esconden, además de un rico legado histórico, el corazón del sufrido pueblo aimara.,Álvaro Rocha / Revista Rumbos En aimara me dice Teo, lluvia es Q'ayllo, cielo es Alaq Pacha, alpaca es Alpaca, río es Jahuira, hombre es Llocalla, Dios es Tatito. No sabía si existía una palabra para suicidio. Teo, Teodoro Velásquez en realidad, tiene doce años, y está cuidando un rebaño de 37 alpacas en la meseta sobre la que se asientan las chullpas de Cutimbo. La vista es apabullante desde esta meseta que corona un cerro trunco, es como un isla, solo que a diferencia de agua en los alrededores hay extensas planicies alto andinas y nevados en lontananza. PUEDES VER: Puno: un destino de visita imprescindible Estas chullpas, algunas de ellas cuadradas y gigantescas, estaban en proceso de construcción como Sillustani. Esto se nota por las rampas al costado de algunas edificaciones y por la gran cantidad de piedras (esculpidas a la perfección) en los alrededores. Se ven grabados de monitos, culebras y felinos. Cutimbo, mejor conservado que Sillustani, está ubicado a media hora por carretera asfaltada de Puno, en el poblado de Collacachi. El cielo adquiere un rostro cruel por momentos, las espesas nubes empiezan a oscurecerse. Teo se queda hasta las cuatro de la tarde con sus alpacas, para cuidarlas de los abigeos, porque pumas ya no hay, durante el día solo come papa con chuño, ahora esta en quinto de primaria, pero no sabe si va a seguir estudiando porque en el pueblo no hay secundaria. 'Quiero conocer el mar', me dice y me da pena y empieza a llover y empezamos a bajar lentamente el cerro de Cutimbo. En Rumbo Distancia: 20 kilómetros desde Puno. De Puno hay que recorrer 20 Km. para llegar a Cutimbo. Caminata: 20 minutos para llegar a la zona arqueológica. Qué ver: En la parte baja hay un museo de sitio con servicios higiénicos.