Pedido. Madres del colectivo Buscando Esperanza aseguran que este producto les ha cambiado la vida. Exigen la legalización de la planta para uso medicinal. Cedro se opone.,En el Perú, a través del colectivo Buscando Esperanza, son 80 los pacientes, en su mayoría niños, que utilizan la marihuana medicinal para aliviar trastornos como epilepsia, alzhéimer, autismo, párkinson, cáncer o esclerosis múltiple, entre otras enfermedades. De esta cifra, 60 son de Lima y 20 de provincia. PUEDES VER: Abren túnel en Carretera Central para evitar huaicos Ana Álvarez, una de las fundadoras de Buscando Esperanza, pidió al Estado legalizar la marihuana medicinal y que se realice un registro médico de todas las personas que necesitan del aceite de esta planta para aliviar el dolor de enfermedades que no pueden ser controladas con la medicina convencional. Ella utiliza el aceite de marihuana para controlar las convulsiones de su hijo Antony (17) provocadas por la esclerosis tuberosa con síndrome de Lennox. Antes de conocer la marihuana, Antony convulsionaba entre cinco y seis veces al día; pero ahora lo hace una o dos veces al día. "Con esas gotas mi hijo volvió a la vida, era más tolerante a la convivencia, podía sentarse en el sillón y poner atención a lo que estaba viendo en la televisión. Antes solo dormía una hora al día, toda la madrugada estaba despierto, quería salir a la calle, tirarse por la ventana. Tuvimos que poner una chapa a la puerta de su cuarto", explica Ana. Otro caso extremo es del pequeño Mario Ángel (4), quien padece de epilepsia refractaria severa. Su cuerpo resistía al día 80 convulsiones y entre 200 y 250 espasmos que le hacían perder estabilidad. Su madre, Paola Raymundo, le suministraba más de 16 pastillas anticonvulsivas que lo hacían dormir todo el día. Los medicamentos, entre ellos el corticoide y el antiespasmo, le dañaron el hígado y la vista. El calvario de este pequeño acabó en mayo del 2016 cuando probó por primera vez el aceite de marihuana. Con las gotas que le suministra su madre, ahora convulsiona una o dos veces al día y tiene espasmos cuatro veces, pero leves. El niño juega, duerme tranquilo por las noches y está aprendiendo a caminar. El colectivo Buscando Esperanza suministraba el aceite de marihuana a sus 80 afiliados a través de un aporte voluntario. Sin embargo, el laboratorio que procesaba la planta fue allanado por la Policía. Ahora, las madres de este colectivo temen que las convulsiones de sus hijos vuelvan a su estado crítico. "Hasta que el Ejecutivo elabore el proyecto de ley y evalúen su aprobación va a pasar tiempo. Nuestros hijos van a empeorar de nuevo", dijo Aydé Farfán, madre de una adolescente de 17 años a quien los medicamentos que tomaba no le controlaban sus convulsiones. No tiene efectos El pediatra Alberto Galloso Villaflor, presidente del comité de medicamentos del Colegio Médico del Perú, precisó que la marihuana medicinal no produce daños cerebrales a los niños y que su uso solo se debe dar en situaciones extremas cuando las medicinas no llegan a controlar la convulsión o el dolor. Según dijo, la marihuana fumada puede ocasionar adicción y trastornos de conducta; sin embargo, en su uso medicinal tiene efectos antiinflamatorios y relajantes. "Su uso debe ser legal". Claves Expertos de Cedro afirmaron que los efectos de esta planta no son curativos sino únicamente paliativos en caso de enfermedades graves y terminales. Sugirieron que el Instituto Nacional de Salud pueda realizar investigaciones médicas con esta planta e incluir a estos grupos de pacientes para supervisarlos.