Contradicciones. Un sector prefiere que el fujimorismo cargue con la responsabilidad de censurar a un ministro popular, mientras que otro grupo cree que Kuczynski debería hacer el relevo de una vez. La cuestión de confianza pierde fuerza.,El desafío planteado por el fujimorismo ha dejado en evidencia las discrepancias internas en el Gobierno y en la bancada oficialista. PUEDES VER:CCL advierte que moción de censura contra Saavedra traerá consecuencias económicas Ante la moción de censura presentada por Fuerza Popular (FP) en contra del ministro de Educación, Jaime Saavedra, conviven diferentes posiciones sobre cómo enfrentar una crisis que, esta semana que inicia, debe avanzar hacia su desenlace. Un sector en el Ejecutivo cree que la mejor alternativa es que Saavedra enfrente la censura y que FP asuma el pasivo que supone bajarle el dedo a uno de los ministros con mayor aceptación entre los ciudadanos e impulsor de la reforma educativa. Tanto el presidente Pedro Pablo Kuczynski como el premier Fernando Zavala preferirían esta opción. Pero en la bancada de Peruanos por el Kambio, legisladores con llegada a los medios como Juan Sheput y Salvador Heresi han dicho que Saavedra debería renunciar para no enfrentarse a una votación perdida de antemano y permitirle al Gobierno salir del atolladero de una vez. Sheput, entrevistado ayer en RPP, señaló: "No se puede colocar al gabinete en una situación de crisis por un problema sectorial. Espero que el presidente Kuczynski, con la sabiduría que lo caracteriza, tome una decisión". El inconveniente con una salida por adelantado del ministro Saavedra es que, ante la opinión pública, el régimen quedaría demasiado expuesto y debilitado. Obligar a que el fujimorismo lleve adelante la censura trae al menos un consuelo en Palacio: FP cargaría entera la responsabilidad. La interpelación del miércoles fue muy criticada por el bajo nivel expuesto por los congresistas fujimoristas. La propia moción presentada el viernes no ofrece argumentos de peso para justificar una censura, mucho menos cuando este Gobierno no lleva ni seis meses de gestión. La tercera vía Saavedra ha repetido que no va a renunciar. Lo ha afirmado en público en medios de comunicación y en privado a sus colaboradores en el Ministerio de Educación (Minedu). Considera que no hay razones para dejar el puesto. Sabe, igual, que su suerte está casi echada. Una censura procede con 66 votos. FP tiene 72. Le basta y sobra. Encima, lo más probable es que el APRA, con sus cinco votos, coopere en elevar la cifra que decida su alejamiento del gabinete. Se ha especulado acerca de si sería viable pedir una cuestión de confianza para forzar la presencia de Saavedra en el gabinete. El cálculo de quienes proponen esta salida es que el fujimorismo no se arriesgaría a censurar dos veces al Consejo de Ministros porque eso le daría la llave constitucional al Ejecutivo para convocar a nuevas elecciones legislativas. Quienes han defendido de manera abierta esta posibilidad son, por ejemplo, los congresistas oficialistas Gino Costa y Alberto de Belaunde. Para Costa, el Gobierno no se puede quedar tranquilo viendo cómo la oposición le baja el dedo a uno de los ministros que mejores resultados vienen ofreciendo. Si en un inicio la cuestión de confianza fue vista hasta con simpatía en el entorno presidencial, hoy, de acuerdo con las versiones recogidas por La República, se trata de una vía casi descartada. Claro, si la marcha del lunes convocada por estudiantes en defensa de la reforma educativa tuviese gran acogida este panorama podría variar, aunque es muy difícil que el Gobierno se anime a enrumbar en colisión directa contra el Congreso. No deja de sorprender que, incluso en un asunto tan delicado como una censura ministerial, el Ejecutivo sea capaz de entrar en abiertas contradicciones. Estas fisuras se intentarán reparar el lunes, cuando a partir de la una de la tarde la bancada oficialista discuta y acuerde una sola posición. Un poco tarde, eso sí.