Director periodístico de Semana Económica.,En la siguiente entrevista, Gonzalo Zegarra, director periodístico de Semana Económica, analiza para La República la próxima interpelación al ministro Jaime Saavedra. Su posición es clara: si procediera la censura, el gobierno debería hacer cuestión de confianza y enfrentarse a lo que denomina el "ala matona" del fujimorismo. ¿Cree que se procederá con la censura al ministro Jaime Saavedra? Lo que creo es que los fujimoristas están todavía cuajando su tono político. La discusión es muy maniquea respecto a ellos: o son unos corruptos malditos o unos inocentes, y no todos andan en la misma onda. No estaban preparados para tanto poder en el Congreso sin tener el gobierno, y por eso enfrentan un dilema. ¿Porque no saben cómo manejar ese poder? Claro. Hay un sector matón que dice: “Vamos a demostrar que tenemos el poder”, lo cual es una tontería, una ‘infantilada’. Es como el niño del colegio que le pega a todos. El tema con eso es que cuanto más abusen de su poder, más se desgastarán. Y hay un sector, más inteligente, que sabe que si a los cuatro meses de un nuevo gobierno empiezan a tumbarse a ministros populares como Saavedra, sería percibido como un acto de matonería, lo cual los perjudicaría. A ellos y al gobierno. A eso quiero llegar, justamente. Al Ejecutivo lo perjudicaría porque lo mostraría sometido a los caprichos de una mayoría matona. Y si ese es el tono que va a tener este gobierno dividido, estamos fregados. Saavedra es popular, tiene un currículum que es la envidia de la región, y el gobierno no puede dejar que caiga, por lo menos a la mala como pretende el sector del fujimorismo matón. Se ha planteado la cuestión de confianza si la censura procede. ¿Está de acuerdo? La opción agresiva es una de muchas. Dependerá de cómo se comporte el fujimorismo, porque bien puede entrar en razón, ¿cierto? Lo que digo es que si a pesar de todo en FP prima la matonería y se tumba a Saavedra, solo en ese supuesto, el gobierno debería ponerse firme y hacer cuestión de confianza. Debe haber un punto en el que Palacio diga: “Señores fujimoristas, no les voy a pemitir ciertas cosas”. Así como la interpelación y la censura son derechos, la cuestión de confianza va en la misma línea. Se cuestiona que forzar la presencia de Saavedra a través de una cuestión de confianza buscaría, en el fondo, forzar el cierre del Congreso. Lo antidemocrático es cerrar el Congreso con un golpe, como hizo Fujimori. Desde Semana Económica lo que hemos recomendado al gobierno es utilizar los mecanismos constitucionales. Eso no significa cerrar el Congreso, ni dar un golpe de Estado. Lo que decimos es: si hay censura, y eso está por verse, haz cuestión de confianza. ¿Te tumban el gabinete? Entonces pones a Saavedra de premier. Me pregunto: ¿lo dejarían en el puesto o serían consecuentes y negarían la confianza? Así se puede desenmascarar a esa matonería fujimorista porque quedaría claro que no son tan principistas. ¿Cree que la interpelación del miércoles se justifica? Aparentemente hay motivos. Ha habido cosas raras y es legítimo que el Congreso pregunte qué ha pasado acá. Ya dependerá de Saavedra si responde con solvencia o no. Lo que resulta cuestionable es que algunos congresistas hablen, desde ya, de una censura. Eso es matonería. Y acá vuelvo a mi idea inicial: el fujimorismo está buscando su tono político. Y es lógico. Si a Keiko Fujimori le costó mucho aceptar que perdió, imagínese el desgaste psicológico que debe ser para una mayoría absoluta entender que no pueden hacer lo que les dé la gana. Y es que no deben hacer lo que les dé la gana. De acuerdo. Deben usar su poder de manera inteligente, incluso llevando agua para su molino y conduciendo las cosas para ganar el 2021. Eso es muy legítimo. ¿Cómo se hace eso? Poniendo en agenda temas importantes. Un buen ejemplo es lo del IGV justo, producto de una negociación en el marco de las facultades delegadas. Eso es hacer política. Y al mismo tiempo, el gobierno sabe que tiene que hacer concesiones. Me parece que, en ese sentido, está siendo mucho más maduro que el ala matona del fujimorismo. ¿Por qué cree que le han puesto la puntería a Saavedra? Imagino dos opciones. La primera, supongo, tiene que ver con la necesidad de chancar todo aquello que significa humalismo. Para un grupo de derecha, conservador y populista como el fujimorismo es necesario tener un rival, alguien a quién enfrentarse. El gobierno no es lo suficientemente distinto desde el lado programático. Por eso, el mejor enemigo del fujimorismo, hoy, es el humalismo, o lo que representa a ese gobierno. ¿Y la segunda opción? La reforma universitaria y las afinidades del fujimorismo con algunos personajes del mundo universitario privado. Y debo decir algo: Saavedra acabó metido en este tema sin querer. La reforma universitaria no era parte de su menú inicial, él estaba más preocupado por la reforma de la educación básica, por ejemplo. Se ha comprado el pleito y eso lo ha vuelto más vulnerable políticamente. ¿Qué piensa de la ley universitaria? Tiene varias imperfecciones. Claro, esas reformas no son tan urgentes. Un problema es que se mete a administrar demasiado en cosas como la edad de jubilación de los profesores. Lo que ha dicho Saavedra es que no se puede volver a la época de la ANR. Y tiene toda la razón, porque ese es un esquema medieval. Es tan rentable el negocio de la educación que a las universidades les conviene adecuarse a lo que exige la Sunedu y mejorar su calidad. Eso exige pensar en el futuro y no en llenarse los bolsillos de dinero hoy.