Herencia. Desde hace mes y medio, la Segunda Sala Penal Liquidadora de Lima evalúa una denuncia de la fiscalía para investigar el despojo sufrido por la familia Moreyra Camino.,"Espero que los jueces sean justos. Hace poco cumplí 18 años, puedo entender todo lo que han hecho para despojarme de la casa... es una injusticia, un fraude claramente visible para quien revise los documentos y los jueces los tienen", afirmó ayer Aurelio Moreyra Camino. PUEDES VER: Chlimper afirma que envió audios a Panamericana por encargo de Fuerza Popular Aurelio Moreyra se refiere a la denuncia que la fiscal Fara Cubillas presentó para que el Poder Judicial investigue la compra de la casa de la familia Prado, en Miraflores. Sin embargo, el 55º Juzgado Penal de Lima, en 48 horas, decidió que no hay nada que investigar. El caso está ahora, en apelación en la 2ª Sala Penal Liquidadora de Lima, que integran los jueces Aldo Figueroa, Liliana Plascencia y Segismundo León Velasco. Recuerdos Moreyra Camino tenía 12 años de edad cuando su padre falleció y lo dejó como único heredero de la empresa Playa Paz Soldán SA, con el 99,99 % de las acciones, recordó ayer en un breve diálogo sostenido con La República, pese a la oposición de su madre. Sandra Camino, su madre, está preocupada por la exposición mediática de su hijo e insistió en que no tomáramos fotos directas de la reunión. Meses antes de su muerte, Aurelio Moreyra Prado inició la compra de la casa Prado, que regresaba de esta manera a la familia. En los años 70, la casa fue expropiada por el gobierno militar, hasta que el 2009 la Superintendencia de Bienes Nacionales la puso en subasta. Sin embargo, hoy la participación de Moreyra Camino en dicha empresa se ha reducido al 6%. ¿Cómo sucedió eso? Es lo que Moreyra hijo y sus representantes legales reclaman desde hace seis años que se investigue. Fraude procesal La fiscalía acogió su denuncia y determinó que se habrían fraguado poderes, actas de junta de accionistas y registros notariales para reconocer supuestos préstamos y aumentos de capital, con posterioridad a la muerte de Moreyra Prado. "Mi padre murió dos días después que yo cumplí 12 años, recuerdo que poco antes me contó de la casa del abuelo, de que podríamos vivir allí, que para mí fue como si me invitara a un palacio. Hoy, seis años después, necesito creer que habrá justicia, que la injusticia no siga en el país, no podemos seguir así", se despidió Moreyra.