Puede ser un bumerán contra el fujimorismo y el Apra. ,Es una vergüenza que, en su afán por sostener a Edgar Alarcón en la contraloría contra el viento y marea de la evidencia de sus faltas, el fujimorismo pretenda ahora censurar al ministro de Economía y Finanzas. Con más sangre en el ojo que movimiento de cerebro, el fujimorismo amenaza con la censura de Alfredo Thorne por su conversación con Alarcón, lo cual puede terminar impactando como bumerán contra Fuerza Popular, produciéndole un gran daño. Lo que se puede concluir del audio es que el contralor chuponea al ministro de Economía para inducirlo a decir que los recursos de la contraloría están condicionados a un informe favorable sobre la adenda del proyecto de Chinchero. Esto constituye una expresión más de un contralor pendenciero que, desde hace varias semanas, corre como pollo sin cabeza creyendo que atacar a determinados sectores puede conseguir el apoyo del fujimorismo para quedarse en el puesto, incluso en el contexto en que ya lo investiga la fiscalía por algunos de los anticuchos de su azarosa trayectoria en la contraloría, la cual parece haber convertido en una pulpería para la compra-venta de lo que sea. El accionar del fujimorismo delata lo que pasa. Por un lado, minimiza las fechorías del contralor y pide al resto de fuerzas políticas que, si quieren, lo denuncien, pues ellos no lo harán. Por el otro lado, se lanzan contra Thorne. Héctor Becerril plantea que el ministro de Economía y Finanzas renuncie antes de ser interpelado, mientras Luis Galarreta amenaza que “esto no se va a quedar así”. ¡Uyuyuy! Y desde Madrid, Alan García se suma al cargamontón, acusando a Thorne de “extorsionar con fondos públicos al contralor”, un comentario que solo añade sospecha al embate contra el titular del MEF. El fujimorismo y el Apra vuelven a unirse en un objetivo que será un bumerán para sus promotores. Porque una cosa es amenazar, interpelar, censurar a ministros como los de Educación, Interior, Transportes y Comunicaciones, o Salud; y otra hacerlo con el de Economía y Finanzas. La sociedad peruana debiera estar, en realidad, más preocupada por lo que ocurre en Educación o Interior, pero el trauma nacional generado por el despelote económico que armó Alan García en su primer gobierno ha dejado una secuela que lleva a todos a estar siempre muy atentos por lo que sucede en el MEF. Ver a la oposición fujimorista extendiendo ahora su amenaza interpeladora hasta el MEF, sin fundamento claro, para defender a su kontralor, será castigado por la ciudadanía.