Entidad informó que varias figuras de la farándula no cumplen con sus obligaciones tributarias, ocasionando al Estado pérdidas por más de 2,6 millones de soles. en la mira.,Cuatro meses atrás, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) hizo público que 16 artistas de la farándula no cumplían con sus obligaciones tributarias, originando un desbalance patrimonial que supera los 5,6 millones de soles. Tras las investigaciones, la entidad tributaria confirmó que a la fecha existe un total de 2,6 millones de soles que no habrían sido declarados. Sin embargo, una fuente allegada reveló que tres de los personajes fiscalizados ya cumplieron con regularizar sus omisiones tributarias. Ellos son: Raúl Romero, Sully Sáenz y Mathías Brivio. En tanto, Guty Carrera y el modelo Joselito Carrera estarían en proceso de regulación. No obstante, 11 de los artistas observados aún no han cumplido con su deber, por lo que la Sunat podría cobrarse de manera coactiva. Hay que recordar que el delito de defraudación tributaria tiene una pena máxima de ocho años de cárcel. Según nuestras fuentes, en esa lista se encontrarían chicos reality como Milett Figueroa, Karen Dejo, Sebastián Lizarzaburu, Vania Bludau, Mario Irivarren, Patricio Parodi, Jenko del Río y Jazmín Pinedo. En el proceso de investigación que se inició en enero pasado, se detectó que entre los años 2014 y 2015 sus ingresos declarados no concordaban con sus exorbitantes gastos. Coincidentemente, los artistas observados han hecho de conocimiento público en diversas ocasiones adquisiciones de vehículos, inmuebles y otros gastos que en conjunto superan las rentas que declararon. La Sunat informó que en octubre próximo se iniciarán las fiscalizaciones a otro grupo de 30 artistas que en conjunto presentan un desbalance patrimonial de 81 millones de soles. El dato Respetuosa. En mayo último, cuando la Sunat hizo pública la información sobre la evasión de impuestos que cometían las figuras de la televisión, la guapa modelo Natalie Vértiz comentó que ella era respetuosa de los pagos y que trabajaba, incluso, con un contador que le llevaba las cuentas.