Brasil. Denunciado por presunta corrupción pasiva, podría incluso ser separado del cargo que ejerce. Nueva crisis acentúa el descontento de la población hacia la clase política brasileña.,El presidente de Brasil, Michel Temer, fue denunciado este lunes por presunta corrupción pasiva y se convirtió en el primer mandatario en la historia del país en ser acusado por la Fiscalía, en pleno ejercicio del poder, por un delito penal, en medio de una crisis política e institucional que no tiene límites. Clara desaprobación Los delitos practicados "poseen un alto grado de reprobación, causan conmoción social, descrédito, además de ser capaces de producir intranquilidad social y descreimiento de la población, víctima inmediata de la práctica delictiva", recogió la denuncia, de 64 páginas, firmada por el fiscal general, Rodrigo Janot. PUEDES VER Michel Temer: fiscal pide procesar por corrupción al presidente de Brasil El texto fue presentado a última hora del lunes al juez Luiz Edson Fachin, instructor del caso en la Corte Suprema, quien decidirá si lo remite a la Cámara de Diputados para que se pronuncie. Para ser avalada, la denuncia tendrá que ser aprobada por al menos dos tercios del pleno de la Cámara de Diputados, donde Temer conserva, por el momento, una amplia mayoría. En caso de que los diputados autoricen la denuncia, la Corte Suprema analizaría el tema en su pleno y, de secundar la decisión de la Cámara Baja, Temer sería suspendido de sus funciones durante un plazo de 180 días. El delito de corrupción pasiva está castigado en Brasil con pena de prisión de entre dos a doce años más una multa económica, siempre en caso de condena. Millonaria acusación En la denuncia, Janot afirma que, "entre los meses de marzo y abril" de este año, "con voluntad libre y consciente", Temer "recibió para sí, por medio de Rodrigo Rocha Loures", ya preso por presunta corrupción y también denunciado ayer, "la ventaja indebida de 500.000 reales" (unos 150.000 dólares). Ese montante habría sido "ofertado" por Joesley Batista, uno de los dueños de la multinacional cárnica JBS, quien, junto con ejecutivos, reveló a la Justicia que el gobernante brasileño recibe sobornos desde 2010 y aportó una grabación en la que el mandatario escucha en silencio o consiente posibles delitos. Janot señala que "además del efectivo recibimiento del montante espurio mencionado", Temer y Rocha Loures, "todavía aceptaron la promesa de ventaja indebida por un montante de 38 millones de reales" (unos 11,5 millones). El fiscal llega a decir que los "actos perpetrados" por Temer y Rocha Loures traspasan "los límites de lo tolerable, causando frustración a la comunidad", lo que deja huella en la historia de Brasil. Proceso implicaría buscar a un nuevo presidente La denuncia integra supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita. Los dos últimos no están incluidos en la denuncia, pero en el informe la Policía concluyó que Temer intentó "obstaculizar investigaciones" y "dejó de comunicar a las autoridades" sobre maniobras corruptas de las que tuvo conocimiento, lo que generaría otras denuncias. Si el proceso avanza y termina en condena, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, tiene un plazo de 30 días para convocar a las dos cámaras legislativas y elegir en forma indirecta a quien completaría el período presidencial, que concluye el 1 de enero de 2019.