Un equipo de docentes y estudiantes de la PUCP está desarrollando proyectos de robótica para la rehabilitación. El último de ellos es una máquina que podría ayudar a que las personas con discapacidad motriz vuelvan a caminar.,En un pequeño laboratorio de la Sección Ingeniería Mecánica de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) están ocurriendo grandes cosas. PUEDES VER: Conoce las 7 innovaciones que encontrarás en la feria "Perú con Ciencia" Allí funciona el Grupo de Investigación en Robótica Aplicada y Biomecánica (Girab). Medio centenar de estudiantes y docentes, dirigidos por el ingeniero Dante Elías Giordano, están desarrollando una serie de proyectos que podrían cambiarle radicalmente la vida a muchas personas en el país. Prótesis robóticas de manos. Simuladores de marcha. Videojuegos de rehabilitación para pacientes de accidente cerebrovascular. Sillas de ruedas para niños con trastorno psicomotor... en total son 13 proyectos los que viene ejecutando este equipo, el último de los cuales es un exoesqueleto que permitirá a personas con discapacidad motora mover sus miembros inferiores, ayudándolas en su objetivo de volver a caminar. Rehabilitación En el Perú hay más de 900 mil personas con algún tipo de discapacidad que les impide andar o mover brazos y piernas. Se ignora cuántas de ellas podrían volver a caminar con rehabilitación, pero se sabe que solo en el Instituto Nacional de Rehabilitación se realizan más de 300 mil terapias al año, gran parte de las cuales son terapias físicas. Hay mucha gente esperando herramientas que las ayuden a recuperar la movilidad en sus cuerpos. El Girab trabaja pensando en ellas. El exoesqueleto, por ejemplo, es una máquina destinada a la rehabilitación motriz. Su antecedente es el simulador de marcha, un aparato que Elías y su equipo desarrollaron entre el 2009 y 2012 con el fin de reproducir el movimiento de los pies al caminar. Con él, un médico podría determinar, a través de datos computarizados, la patología que causa la distorsión en los movimientos del paciente y realizar un diagnóstico más preciso, lo que redundaría en una terapia más corta y efectiva. Elías dice que cuando terminaron el prototipo del simulador se dieron cuenta que necesitaban una máquina que también asegurara el movimiento de las articulaciones de tobillos, rodillas y cadera. Así fue como llegaron a la idea del exoesqueleto. Robots para caminar Hay varios tipos de exoesqueleto pero, según Dante Elías, en términos generales se pueden distinguir dos grandes grupos: los de asistencia y los de rehabilitación. Los de asistencia son los más sofisticados. Posibilitan que personas con parálisis de los miembros inferiores puedan caminar. Usando controles remotos, le ordenan a sus máquinas robóticas qué hacer: andar, sentarse, levantarse y hasta subir y bajar escaleras. eLEGS y ReWalk son los modelos de referencia en el mundo. Los de rehabilitación están dirigidos a individuos que tienen dificultades temporales para movilizarse. De este tipo es el que desarrollaron los miembros del Girab de la PUCP. Su exoesqueleto ayuda a los pacientes a mover sus articulaciones inferiores. De esa manera –dice Elías– su cerebro puede ir "recordando" esos movimientos. "Lo que se logra es una reconexión del cerebro con las piernas", dice. Para asegurarse de que el movimiento generado por la máquina fuese el adecuado, los investigadores estudiaron la forma de caminar de decenas de voluntarios, estudiantes de la universidad. La ayuda de Jessica Pajaya, médico del Instituto Nacional de Rehabilitación, fue clave en esta etapa. El prototipo de exoesqueleto –el primero de este tipo que se hace en el Perú– está al 90%. La idea de Elías es que puedan seguir desarrollándolo para agregarle la posibilidad de dar unos cuantos pasos y, más adelante, unirlo al simulador de marcha. De esa manera, la terapia de rehabilitación será mucho más completa. Usar esta máquina en hospitales y clínicas tardará un poco. Primero tendría que ser validada por los propios especialistas. Luego, una empresa comercializadora de aparatos de rehabilitación podría financiar su distribución. Hasta que eso ocurra, el equipo de Elías seguirá trabajando en nuevos proyectos. Mezclando la ingeniería con la medicina. En su pequeño laboratorio de la PUCP, cosas increíbles seguirán haciéndose realidad (O.M).