Patricio Quintanilla: Una Navidad muy especial
“El obligado distanciamiento no nos impide tener presente que Navidad es una Fiesta de Paz y Amor”.
Patricio Quintanilla Paulet
Rector U La Salle
La Navidad tradicionalmente es una fiesta de unión familiar y de reencuentro; sin embargo, este año será muy diferente. La pandemia que asola al mundo, nos obliga a cambiar nuestros hábitos y costumbres, para proteger la salud propia y la de nuestros familiares cercanos.
Muchas familias han sufrido la pérdida de personas cercanas por el virus que sigue estando presente y eso nos lleva a reflexionar y a una mayor valoración a lo que tenemos; hay un viejo dicho, que una relación, una persona, una actividad se valora más cuando se pierde y este es el caso actual.
El obligado distanciamiento no nos impide tener presente que Navidad es una Fiesta de Paz y Amor, que a pesar del obligado aislamiento, debe ser una oportunidad para mejorar las relaciones personales en la familia, en la empresa y en el trabajo, lo que a veces se distorsiona por la actividad comercial y la “obligación” de efectuar regalos, sin bien es cierto en menor proporción que en condiciones normales. En algunos casos esto lleva a problemas financieros en las familias por gastos excesivos.
Es un momento de reflexión y de mejorar las relaciones interpersonales, en el trabajo, algunas veces como consecuencia de diferentes, afectan la organización. Un caso particular de situación compleja es la de algunas empresas familiares donde la brecha generacional provoca conflictos internos, que puede trascender a la familia, con graves consecuencias.
El año 2020 ha sido complicado en los diferentes campos de la sociedad, especialmente en el aspecto sanitario, con grave impacto en las personas y con consecuencias económicas que han afectado un importante porcentaje de la población; esto se ha agravado por el aspecto político, con cambios inusitados, como la vacancia presidencial, el irresponsable comportamiento del Congreso de la República y los hechos que de esto se han derivado.
Conclusiones
Tengamos presente que “El Perú es más grande que sus problemas”, pero recordemos que el Perú, somos todos y por lo tanto depende de nosotros.
Deseo a todos los seguidores de esta columna una Feliz Navidad y hago votos porque cada uno reciba lo que espera, dentro la inevitable inmovilización.