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La voz de la cerveza y el emblema de Corazón Serrano: ¿quién es Yrma Guerrero?

La cantante de “La borrachita” habla acerca de su infancia en Piura, del vínculo con su hermana Edita y de los anhelos profesionales e íntimos para los siguientes años.

Yrma Guerrero Neira tiene 43 años y desde los 14 integra Corazón Serrano. Foto: Fernanda Quispe / diseño de Gerson Cardoso /  La República
Yrma Guerrero Neira tiene 43 años y desde los 14 integra Corazón Serrano. Foto: Fernanda Quispe / diseño de Gerson Cardoso / La República

“¿Qué es un autógrafo?”, preguntó Yrma Guerrero Neira la primera vez que un fanático le solicitó uno y le extendió la etiqueta de Pilsen. Nombre y firma, le explicó brevemente el promotor de aquel concierto en Lima. Un par de décadas después, la dedicatoria creció: “Con amor, Corazón Serrano”; lo han hecho también la fama y los temas consagrados a la bebida más popular de las masas —y a los cuales les da voz—: “Eres como la cerveza”, “Borracha perdida”, “Dos cervecitas”, “Traguito de cerveza” y “La borrachita”.

Para la cantante símbolo de la orquesta de cumbia, sobre el escenario la ‘chela’ es protagonista; fuera de él, hace 12 años, lo fue la leche materna, cuando entre gira y gira llenaba recipientes y los enviaba por avión a Piura. ¿El destinatario? Camila, la primogénita que ahora le recuerda a través de una llamada que su fiesta de promoción de primaria se aproxima.

Yrma valora la llamada, pero no necesita la advertencia: el evento aguarda en un espacio resaltado de su agenda mental. Con 43 años —y 29 de trayectoria—, su buena memoria le he permitido no solo anotar fechas, sino también conservar ilesa, por ejemplo, la vez que Pedro y Eladia, sus padres, documentaron una escena familiar frente a la fachada citadina donde se instalaron tras dejar Bellavista de Cachiacho, un centro poblado de Pacaipampa, Ayabaca.

Los Guerrero Neira: “¡Sonríe, Yrma!”

Era una invasión en Micaela Bastidas, en el actual distrito piurano 26 de octubre. Edwin, Leo, Edita e Yrma posaron junto a una llama cuyo dueño paseaba como pieza de fotografía. En esa época, los anhelos de quien luego se convertiría en vocalista no se acercaban siquiera a los primeros acordes del ambiente musical. Ella quería ser profesora o secretaria: más que por vocación, por simpatía hacia el uniforme de corte sastre.

Familia Guerrero Neira. De izquierda a derecha, Eladia, Pedro, Leo, Edwin, Edita e Yrma. Foto: archivo de Yrma Guerrero

Familia Guerrero Neira. De izquierda a derecha, Eladia, Pedro, Leo, Edwin, Edita e Yrma. Foto: archivo de Yrma Guerrero

Aunque Lorenzo, el hermano mayor, falte en la escena, su figura encauzó los primeros pasos artísticos de Yrma tan pronto Noemí, la voz femenina inicial y la más grande de las Guerrero Neira, se retiró de la banda naciente para ingresar al convento. “Cantas porque cantas”, le ordenó a una pequeña que hasta ese momento solo había escuchado al Trío Fronterizo a través de las radios ecuatorianas, cuando la ciudad del eterno calor aún no se imponía a los árboles frutales, las ovejas y los cuyes.

Fue Lorenzo también quien resolvió que Yrma permaneciera en Perú, pese a que la familia de una amiga la esperaba en Estados Unidos. Ella tenía experiencia como trabajadora del hogar, una faceta que desde los 13 años ocupaba en cada temporada de vacaciones. Estuvo en cinco casas y recién en la última el trato fue amable, incluso hubo gratitud posterior: un día, como parte de la concurrencia del ya renombrado Corazón Serrano, la señora Milagros le obsequió una cadena.

Sin embargo, los atisbos de éxito empezaban a sobrepasar el local Los Portales —donde los Guerrero Neira tocaban 10 horas cada domingo— y movilizaban a la banda a las ciudades cercanas, así que la voz principal dejó la labor doméstica y se enfocó en terminar la secundaria en el San Juan Bautista y en aprender “Alitas quebradas”.

“¿Y hasta dónde te irás? / ¿Qué destino llevarás?”. Yrma memorizó el hit —sin augurar que lo sería— durante un viaje de 16 horas de Piura a Lima. “No me gusta esa canción”, protestó. “Solo por si acaso”, dijo el entonces cabeza de la agrupación.

Ya en el estudio capitalino faltaba un producto musical para llenar el disco: la alternativa era el tema compuesto por el huancabambino Germán Carrasco. “Pegó en todos lados. (...) Ahora ya me gusta”, señala la intérprete con un gesto encantador que, al principio, le costaba regalar. “¡Sonríe, Yrma!”, la regañaban sus parientes.

Yrma Guerrero, no Irma Guerrero

Con el tiempo también le gustó la “Y” en su nombre. Cayó en cuenta de la escritura acorde al DNI gracias a los pasajes de avión, cuando el grupo ya podía costearlos. “Ni yo sabía. Estaba brava, pensé que se habían equivocado”.

Otra de las sorpresas que llegó con la reputación de Corazón Serrano fue su talento para diseñar el vestuario. “Me gusta, me desestresa”. Su inclinación hacia la moda es, asimismo, una zona de protección, Edita lo sabía. “Yo te conozco, cuando tú te maquillas bien y estás producida es porque algo te pasa”, le solía decir. Yrma lo revalida: la tristeza la mitiga con colores y tacones.

La voz de la cerveza y el emblema de Corazón Serrano: ¿quién es Yrma Guerrero?

La voz de la cerveza y el emblema de Corazón Serrano: ¿quién es Yrma Guerrero?

Primero solo cuatro años de diferencia separaban a las hermanas, luego lo hizo la muerte. “Con Edita yo podía hablar de todo. (...) Siempre éramos Edita y yo. Los días libres, igual”. Por eso, tras su entierro en 2014, volver a entonar “Ven a mí” —un tema con quien compartía luces— fue doloroso. “Feo, feo, porque era escuchar la canción que a ella le gustaba”.

“Me dijeron: ‘Si tú la quieres, la amas tanto, no le llores, porque tú al llorarla no la dejas descansar, no la dejas ir’. Y eso lo practiqué. Me ayudó bastante”. Los aplausos del público también ayudaron para que Yrma evitara quebrarse en el estrado.

Corazón Serrano, un estilo de vida para Yrma

Y es el estrado uno de sus hogares. Si bien tiene tres hijos —Zoe y Salvador se sumaron a la lista—, una boutique con planes de crecimiento a pasos titánicos, un esposo —Mitridates García— que la alienta a permanecer donde se sienta feliz y dos mascotas, la atmósfera artística capitanea su vida.

“Retirarme, no, no creo. Pero claro está que ya no voy a todos los eventos. (...) De repente en un tiempo más ya no voy a estar en escénico, pero voy a estar detrás de todo ello. Por ejemplo, siempre tengo ese legado de las chicas, del vestuario… Pero después, retirarme al 100% no”.

El rostro de Yrma, además de alegrar a la audiencia, alegra a quienes cierran los contratos con Edwin, el actual jefe de Corazón Serrano. La voz de “Camino a España” es la ficha preferida de los promotores. “Me siento halagada”, sostiene con humildad.

Ella es ordenada, puntual con sus citas para entrevistas y para el gimnasio; cuando no puede asistir, corre. Tiene pendientes en Piura y Lima, en Lima y en todo el país, en todo el país y además en el extranjero. La distancia solo aumenta su disciplina, la misma que camina a la par de una petición: “Que me dé la inteligencia para ser una excelente mamá, para ser un ejemplo para mis hijos”.

Yrma Guerrero es la ficha preferida de los promotores: los contratos se cierran una vez que ella haya confirmado su participación. Foto: Facebook

Yrma Guerrero es la ficha preferida de los promotores: los contratos se cierran una vez que ella haya confirmado su participación. Foto: Facebook

Correctora web y columnista del espacio Glosario azul en La República. Periodista piurana (Udep) con experiencia en el género argumentativo y narrativo, y en la docencia de la gramática española.