Perrito que tenía cáncer cumplió su último viaje junto a su ‘papá’ antes de morir
Según detalla el dueño de este pequeño can llamado Monty, a él le gustaba las caminatas por las colinas y paseos por los faros, por lo que no dudó en llevar a cabo esta aventura. La historia fue difundida en Facebook.
- ¿Qué es el Día de los Inocentes? Cómo nació la tradición y por qué se hacen bromas el 28 de diciembre
- Peruana recibe panetones aplastados por encomienda y redes no perdonan: "Los recibió en PDF"
Muchos coinciden al señalar que cada día tiene que ser disfrutado como el último, pues uno nunca sabe cuándo partirá de este mundo, pero en el caso de Carlos Fresco, un residente de Londres, Reino Unido, lo único que tenía en claro era que a su amado perrito Monty le quedaban pocos semanas de vida, luego que la leucemia regresara con fuerza a su pequeño cuerpo, por lo que decidió cumplir un viaje de despedida. La historia fue compartida en Facebook, donde rápidamente se viralizó.
Por aquellas fechas, un amigo que vive en Brecon, Gales, tenía que viajar a la capital inglesa por motivos de salud y Carlos se ofreció a llevarlo, pues vio la oportunidad de realizar esa tan anhelada aventura.
Tras llegar a esta zona de Reino Unido, el pequeño can fue llevado con ayuda de una carretilla por su ‘papá’ humano a la cima de la montaña Pen y Fan, donde muchas personas no dudaron en ayudarlos.
“Le encantaban las caminatas por las colinas e improvisamos y lo llevamos de paseo por los maravillosos faros. Aunque estaba débil, disfrutó de todo el alboroto y la atención recibida por tantos simpatizantes”, manifestó su dueño a The Brecon & Radnor Express.
Tras este maravilloso día que ambos pasaron, la salud de Monty siguió en caída y luego de algunos días falleció víctima del cáncer en compañía de Carlos. “Miré por encima del colchón y se había ido. Sin embargo, se veía tan tranquilo y me alegró de que hubiéramos ido juntos a una última aventura”, señaló.
La historia viral que conmovió a miles de personas en Facebook y otras redes sociales terminó con el traslado del perrito a su casa de Londres, donde fue enterrado en el jardín por su ‘papá’ humano para sentirlo más cerca.
Al can le habían detectado leucemia y si bien recibió quimioterapia, la enfermedad regresó más agresiva e hizo que su pequeño cuerpo se debilitara rápidamente.
