Todo aquel que ha querido poner en venta alguna propiedad ha pasado por la gran interrogante de no saber qué precio ponerle al inmueble. , Sobre todo después de que el presidente del Instituto de la Construcción y Desarrollo (ICD) de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) que se predijo que el sector inmobiliario crecería un 4% este año. Por ello, para ayudar a tomar una buena decisión, el abogado inmobiliario Sandro Zúñiga nos brinda 5 consejos antes de decidir un precio para una vivienda. 1. VALOR DE MERCADO El primer paso para poder elegir el precio de un inmueble es ver el valor real de mercado, es decir comparar precios. El precio que quisieras vender y el precio con que los compradores están dispuestos a pagar. También es importante tener en cuenta la oferta y demanda de la zona, el precio de casas o inmuebles similares, el indicador PER (Price Earnings Ratio), que relaciona el precio de las casas con su alquiler (vinculado a la rentabilidad que produce el arrendamiento de una vivienda) y finalmente, los valores catastrales (valor del suelo y la construcción de la vivienda). 2. COMPARACIÓN Actualmente existen herramientas que ayudan a establecer un precio adecuado fácilmente, ya que pueden seleccionar hasta 25 inmuebles cercanos a la vivienda y que cuenten con la misma tipología. Sólo deben cumplir con las siguientes condiciones: estar bien ubicados (a menos de 700 metros del inmueble) y que la superficie sea más o menos 30% del inmueble que se está analizando. 3. ZONA Y UBICACIÓN En este punto hay farios factores que analizar. Por ejemplo, si los futuros compradores tienen niños pequeños, les interesará que haya zonas verdes, parques infantiles, hospitales, colegios, entre otros. Si se trata de una vivienda vacacional, sea una casa de playa o campestre, se deben tomar en cuenta elementos cómo la cercanía al mar, zonas de ocio, cercanía de comercio, entre otros. “Los servicios alrededor de la vivienda influyen en la valoración de la misma”, nos explica Sandro, ya que incluyen desde la cantidad y calidad de servicios cercanos hasta los futuros planes urbanísticos que se puedan traducir en una mayor calidad de vida para los residentes. 4. ESTADO “El estado de la vivienda es un factor clave a la hora de decidir el precio de venta. Por ejemplo, dos casas que se encuentran en un mismo vecindario pueden tener la misma apariencia e incluso la misma antigüedad; sin embargo, no tendrán el mismo valor si una de ellas tiene una reforma reciente. Hay que pensar que el comprador estará dispuesto a pagar menos si tiene que hacer una reforma de la casa apenas la compre.” Cabe resaltar que una pequeña reforma puede revalorizar la casa en más de un 15% por ello, plantearse “arreglar” la casa para venderla es una tendencia en auge dentro del mercado inmobiliario. 5. PERCEPCIÓN Por último es importante tomar en cuenta la percepción subjetiva de la vivienda (qué transmite la casa), ya que cuando un potencial comprador entra en una casa tarda menos de 20 segundos en decidir si le gusta o no, y generalmente lo hace bajo parámetros emocionales, es decir, qué es lo que siente con la vivienda. Por ello, es recomendable tomar en cuenta la iluminación, decoración, los elementos personales, la limpieza e incluso la música y aromas para poder cerrar el círculo de una experiencia grata. Complementa estos detalles con el inmueble y podrás justificar al máximo el precio de compra.