Investigador revela que las construcciones preincas fueron inspiradas en los granos de choclo: "Eran grandes ingenieros"
Según un investigador visual ecuatoriano, las construcciones de las piedras precolombinas e incas se construyeron como semejanza de los granos del maíz o choclo. En esta nota te explicamos el argumento de su teoría.
La arquitectura inca y precolombina destaca por sus formas singulares y magistralmente trabajadas, donde la asimetría de las piedras juega un papel fundamental en su estructura. A diferencia de las construcciones occidentales que se basan en la simetría y la uniformidad, los antiguos constructores de los Andes perfeccionaron técnicas que permitían encajar piedras de formas irregulares con una precisión asombrosa.
Esta habilidad no solo refleja un profundo conocimiento de la geometría y la ingeniería, sino también una adaptación inteligente al entorno geográfico y sísmico de la región, ya que construyeron edificaciones que han perdurado a lo largo de los siglos. En este sentido, un investigador ecuatoriano propuso la teoría de que la estructura de estas arqueologías precolombinas e incas está relacionada con la forma de los granos del choclo o maíz. En esta nota te explicamos a detalle el argumento de esta teoría y quién es este estudioso ecuatoriano.
¿Por qué las construcciones incas y preincas o precolombinas tienen forma de los granos del choclo?
"Me tomó años darme cuenta de que la arquitectura inca y precolombina está directamente relacionada con la estructura de los granos de maíz", inicia postulando el ecuatoriano Juan Casco. Indica esto, dado que se percató de que las formas son similares, son asimétricas y esto se debe a que el maíz era uno de los alimentos principales en estos pueblos.
El investigador agrega: "En un modelo occidental de pensamiento, uno podría juzgar las formas como irregulares; pero en un pensamiento universal todo es una correlación cosmos, ciencia, arte y humanidad: naturaleza fractal". Para ello, nos preguntamos qué significa la naturaleza fractal, pues estos son patrones de la naturaleza que pueden ser descritos mediante la geometría fractal, es decir, son elementos aparentemente irregulares que se repiten una y otra vez; por ejemplo, las nubes, las montañas, las hojas y más.
Su evidencia se basa en que, "según se puede ver, las formas de crecimiento orgánicas están plasmadas de una manera logarítmica", y agrega que este es "el hecho de que coincidan estos bloques pentagonales, hexagonales y heptagonales con las formas de maíz".
Morfología de los granos del choclo. Foto: Juan Cascos/Blogspot
¿Quién es Juan Casco?
En 1991, en la ciudad de Puyo, Ecuador, nació el ecuatoriano Juan Casco, quien hoy en día es artista visual, diseñador gráfico y tipógrafo. Además, es investigador de la historia y de los sistemas de escritura de lenguas de diversas culturas precolombinas.
Desde 2016 está elaborando el proyecto Silabario Amazónico, cuyo objetivo es crear un sistema de escritura para lenguas originarias, lo cual le permitió ampliar a una investigación interdisciplinaria con profesionales de lingüística, antropología y programación, junto a su experiencia en tipografía digital, para así desarrollar herramientas y metodologías para la difusión y preservación de las lenguas. Además, actualmente está llevando a cabo un proyecto llamado 'Teclado Kichwa', en el que propone añadir el dígrafo 'ch': sonido particular en esta lengua quechua.
Avance de su proyecto Silabario Amazónico. Foto: captura de pantalla/Juan Casco
Origen del maíz o choclo en Perú
Según Grobman, Bonavia, Dillehay, Piperno, Iriarte y Holst (2012), las evidencias arqueológicas de la diversificación del maíz en el Perú muestran que hace aproximadamente 7.000 años ya se cultivaba gran cantidad de clases de maíz en el valle de Chicama. Considerando los años, el investigador destaca que las comunidades precolombinas se guiaron de este alimento para sus construcciones.
Maíz criollo cacahuazintle. Foto: Semillas de vida/X