Callao: hallan 256 kilos de cocaína oculta en madera capirona que tenía como destino Bélgica
El cargamento fue encontrado en un depósito temporal. Según la Dirandro, los tablones fueron declarados por una empresa exportadora.
Una llamada anónima permitió a los agentes antidrogas hallar un cargamento de 256 kilos de cocaína oculto en madera. La intervención se realizó en el depósito temporal Villas Oquendo, ubicado cerca al terminal pesquero del Callao.
El operativo, llevado a cabo la tarde del sábado 8 de julio, comenzó luego de que el personal del Departamento Portuario Antidrogas de la Dirandro recepcionara la alerta 315-UCC. Esa comunicación fue fundamental para evitar que el alcaloide saliera del país.
TE RECOMENDAMOS
EL FRACASO DE LÓPEZ ALIAGA Y PLAYA LAS SOMBRILLAS EN RIESGO | FUERTE Y CLARO CON MANUELA CAMACHO
Apenas llegaron al almacén, los agentes inspeccionaron la mercadería declarada como tablones de madera capirona de la empresa Madeagroperu Sac, la cual tenía como destino a Bélgica. Abrieron el contenedor N° MRKU 484772-2 —donde había 10 pallets de madera—, hicieron una incisión con un taladro y un perito químico comprobó que había cocaína.
El fiscal transitorio especializado en tráfico ilícito de drogas del Callao dispuso abrir las maderas en las que se encontró la mercadería oculta en medio de cada tablón. De los 897 paquetes inspeccionados, 103 estaban contaminados. Se encontraron, en total, 206 bolsas de plástico con cocaína.
La empresa Madeagro Sac fue creada el 12 de febrero del 2020 y tiene como gerente general a Héctor Miranda y, como subgerenta, a Sara Valle. Es especializada en aserrado y acepilladura de madera. “Estamos en pleno proceso de investigación. El hallazgo no significa que ellos sean responsables directos de este envío frustrado”, dijo un oficial de la Dirandro.
Los grandes cargamentos de madera aserrada se están trasformando en uno de los métodos más utilizados por las bandas narcos para trasladar grandes cantidades de cocaína no solo al extranjero, sino desde el Vraem y el Huallaga a Lima y a otras importantes ciudades de la costa. Por eso, la Dirandro tiene bajo la lupa a una decena de esas industrias, por su presunto vínculo con el narcotráfico.
