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Sociedad

Estudiantes de segundo de secundaria retrocedieron en matemática y lectura en dos años de pandemia

Entre 2019 y 2021, rendimiento cayó 16 puntos en lectura y 13 en matemática, según estudio del Minedu aplicado solo a quienes tenían dispositivos electrónicos e internet.

En remoto. El retroceso en aprendizajes en la escuela pública ha quedado demostrado. Foto: difusión
En remoto. El retroceso en aprendizajes en la escuela pública ha quedado demostrado. Foto: difusión

Los estudiantes de segundo de secundaria con acceso a dispositivos electrónicos e internet retrocedieron 16 puntos en su rendimiento en lectura y 13 en matemática, entre el 2019 y el 2021, cuando las escuelas estaban cerradas por la pandemia.

Así lo diagnostica el Estudio Virtual de Aprendizajes (EVA), aplicado a fines de noviembre del 2021 solo a los alumnos de segundo, cuarto y sexto de primaria; así como a los de segundo de secundaria, con equipos y conectividad para la medición.

Pese a que dicha muestra no resulta representativa de la población en general, ha evidenciado un rezago de más de dos años de escolaridad e indicaría que el atraso ya existente antes de la crisis sanitaria se agudizó con esta, reconoció el Ministerio de Educación (Minedu).

En matemática, los alumnos evaluados de segundo de secundaria (el 48% de los matriculados) registraban una tendencia al alza desde el 2015, la cual fue interrumpida con el cierre de las escuelas. Así, del 2019 al 2021, el rendimiento promedio cayó en 13 puntos (615 a 602).

En tanto, en lectura, el promedio registrado por ese grado disminuyó 16 puntos (603 a 587).

“Los de segundo de secundaria fueron evaluados cuando estaban en segundo de primaria, por eso se puede hacer una comparación y se hace más evidente la caída de aprendizajes. Si esta evaluación solo ha sido respondida por quienes tenían conectividad, cómo será con los que no la tuvieron en estos dos años y su acceso al servicio fue irregular (...). Se podría inferir, hipotéticamente, que es poco probable que cuenten con mejores resultados”, dice la exviceministra de Gestión Pedagógica del Minedu Patricia Andrade.

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El EVA, además, muestra que el 81,5% de los estudiantes evaluados de segundo de media no logra aprendizajes esperados en lectura y 72,4% en matemática, siendo la situación más crítica en el ámbito rural.

Los retrocesos, señala Andrade Pacora, han ocurrido a nivel mundial. Y precisa que, en el marco de una pandemia que dura más de dos años, hubo cierre de escuelas y la interrupción de un servicio que se define por la interacción entre docente y alumno.

“En los países con una mejor situación, el impacto negativo se pudo mitigar. Nuestro país ya tenía brechas de aprendizajes, entre lo urbano y rural, entre lo público y privado. Las brechas se han profundizado. Perú es un país con gran desigualdad en la región”, agrega.

En los grupos de primaria también hubo rezagos de más de dos años de escolaridad. “Se ha hecho un esfuerzo del Estado en ‘Aprendo en casa’; también al realizar esta evaluación virtual. El sentido de esta última es usar su información. La pregunta sería qué hará el Minedu a partir de estos resultados”.

Este diario solicitó un vocero del ministerio, pero no hubo respuesta hasta el cierre.

Minedu debe capacitar a los docentes ante este escenario

Para Patricia Andrade, esta información debe ser usada por el Minedu para capacitar a los docentes en realizar buenos diagnósticos, evaluaciones formativas, planes diferenciados y mejorar la retroalimentación con sus estudiantes.

Asimismo, debe atender los resultados sobre habilidades socioemocionales que revelan que solo 1 de 10 alumnos controla sus emociones y 2 de cada 10 hacen amigos fácilmente.

El director de Educación del Banco Mundial y exministro, Jaime Saavedra, señala que el 70% de los niños de 10 años en el mundo están en “pobreza de aprendizajes”. No pueden leer ni entender un texto simple.

Periodista por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Reportera de la sección Sociedad y trabajó en el suplemento Domingo de La República. Integrante de la Red Latinoamericana de Jóvenes Periodistas de Distintas Latitudes. Fue becaria de Cosecha Roja y del Laboratorio de Periodismo Situado. Colaboradora de la revista Anfibia, de Argentina. Coautora de los libros de crónicas Rosario, ciudad Anfibia y Generación B: Jóvenes de la Esperanza. Participó en una pasantía en la Universidad Católica de Milán, en Italia, y en el intercambio periodístico EQDA, en Suiza. Ha ganado concursos nacionales de periodismo. Busca explorar y aprender más sobre educación, salud, violencias, innovación, comunidades originarias y derechos humanos.