¿Cómo decirle a un niño que un familiar falleció por complicaciones de la COVID-19?

El Perú continúa en estado de emergencia sanitaria. En este contexto, es común que los padres deseen proteger a sus hijos de los sentimientos de preocupación que ha generado el coronavirus. No obstante, mucho se ha hablado sobre la manera más efectivas de abordar este tema.

A partir de ello, se genera la interrogante ¿cómo se le puede hablar a un niño sobre la muerte durante la emergencia sanitaria? Los especialistas brindan una serie de recomendaciones a tener en cuenta para afrontar estas complicadas conversaciones.

¿Cómo decirle a un niño que su familiar ha fallecido por complicaciones del coronavirus?

La muerte es un tema de conversación muy delicado durante la emergencia sanitaria que atraviesa el país, teniendo en cuenta que la pandemia ya ha provocado el deceso de más de 10.000 personas y que existen complicaciones para poder despedirse de un ser querido.

En este escenario, Gavi Rau, psicóloga especializada en terapia infantil, explicó que si un familiar cercano llegase a morir, los padres deben decirle la verdad a su hijo teniendo en consideración su edad.

“Los niños a diferentes edades pueden entender la muerte de diferente manera. A uno de cuatro años se le puede decir de manera puntual, pero a uno de 16 se le tendrá que dar más explicaciones. En ambos casos lo que un hijo necesita es acompañamiento”, destacó Rau.

La psicoperapeuta añadió que los adultos deben ser muy precisos con estas explicaciones para no generar pánico en los hijos. “No se puede decir que el coronavirus lo mató porque lo que causa la muerte son las complicaciones”, argumentó.

Por otro lado, Mariela Castro, especialista en terapia gestáltica de niños, aconsejó que los padres no tengan temor de hablar sobre la muerte con sus hijos utilizando ejemplos sencillos.

“Es idóneo que los padres vayan trabajando esos temas de la manera más simple. Si fallece alguna mascota, sería bueno colocarlo como ejemplo para explicar que la muerte es parte de la vida, que es algo universal y que nos pasa a todos los seres vivos”, replicó la especialista.

Además, recalcó que para hablar de estos temas, el padre o la madre debe poner atención total a su hijo. “El adulto debe ponerse a la misma altura del menor de forma horizontal (a la altura de los ojos del niño). Eso le brindará mayor seguridad y confianza al niño”, puntualizó Castro a La República.

¿Es bueno que el niño me vea llorar si un familiar falleció?

Mucho se ha hablado sobre el mito de no exponer a un niño a situaciones de tristeza para no lastimarlo emocionalmente, pero eso debe dejarse de lado porque tarde o temprano el menor terminará descubriendo la verdad, señalan las expertas.

“Las emociones son algo que uno debe mostrar porque son válidas. Lo que sí se debe cuidar es la forma en la que se expresa el dolor, lo cual cada persona puede controlar”, aseguró Gavi Rau.

La especialista aconseja que, durante esta etapa, el menor no tenga restricciones para expresar lo que siente de la misma forma que sus padres tampoco, ya que lo primordial es normalizar que los familiares están tristes por la pérdida de un ser querido.

¿Cómo retomar la conversación con el niño tras la muerte de un familiar?

Para los niños, asimilar el concepto de la muerte puede ser un poco complicado. Por ello, se ha generado la duda de cómo retomar la conversación con un niño después de contarle sobre el fallecimiento de un familiar por complicaciones de la COVID-19. Al respecto, Gavi Rau afirmó que una de las mejores formas es conversando en un ambiente familiar.

“Seria bueno hacer una ceremonia o una pequeña reunión de la familia que está en el hogar para conversar sobre los recuerdos de la persona que ha fallecido. En ese momento, el niño quizá recuerde algo y exprese su emoción, en vez de estarlo interrogando. De esa manera, se puede conversar de manera conjunta” precisó la experta.

¿Cómo decirle a un niño que un familiar ha contraído el coronavirus?

Las especialistas señalan que debido a la gestión del Ministerio de Educación, los niños ya tienen noción de lo que es el coronavirus, conocimiento que debe ser reforzado con la opinión de los padres.

“Más allá de que un padre se lo comunique, lo ideal es que adapte su información a la realidad que maneja el pequeño de acuerdo a lo que se vive en casa, razón por la que se tendría que hablar de la manera más natural posible”, detalló la experta.

No obstante, comentó que, en el caso de que un familiar deba estar aislado dentro del hogar, lo ideal es decírselo al niño con calma, ya que ellos ven en los adultos un reflejo a seguir.

“Lo recomendable es decirle la verdad, pero sin entrar en detalles tan complicados como ‘puede tener un problema respiratorio’ o ‘se va a poner mal'. Sería mejor si se le dice: ‘Está teniendo una enfermedad, estas son nuestras medidas de protección y esto es lo que vamos a hacer'”, señaló Rau.

Hacerlo de esa forma, enfatiza la especialista, originaría que el menor comprenda mejor la situación y no se asuste al creer que su ser querido se enfermó sin previo aviso y que ahora su vida está en peligro.

Recomendaciones generales para hablarle a un niño sobre la muerte

La psicóloga Mariela Castro brinda una serie de recomendaciones generales que los padres deben seguir para referirse al tema del coronavirus en conversaciones con su pequeños en casa.

- Ubicarse en un lugar cómodo: brindarle seguridad al niño y escoger el momento adecuado para hacerlo, situarnos en una posición cercana a él, la que facilite una conversación bilateral.

- Utilizar un lenguaje sencillo: este debe ser adaptado a la edad del niño, con términos de fácil comprensión, es recomendable separar a los niños por edad para hacerlo de mejor manera y no tener miedo de utilizar el término ‘muerte’ como un proceso natural.

- Validar sus emociones: si bien los niños no procesan de igual manera esta noticia, demostrarán de alguna forma sus emociones. Por ello, es fundamental que los padres se muestren cercanos y dispuestos en todo momento a brindar su apoyo.

- Continuar con las rutinas: inicialmente debemos mostrarnos más flexibles con el niño, posteriormente se debe volver a la realización de actividades cotidianas.