Cayó presunto feminicida de Mala y exigen justicia

Por: Óscar Chumpitaz C.

Su nombre es Julio César Chávez Campusmana, pero para el comandante PNP Percy Aspajo, experimentado oficial, este hombre de 28 años “es pura maldad”. Buscado por el asesinato de su conviviente, en el distrito cañetano de Mala, fue capturado en Ica donde decidió hablar sobre lo ocurrido antes, durante y después del crimen.

Su pareja, Isabel Meza Adriano (25), con quien vivía desde octubre del 2018, estaba desaparecida desde el miércoles 10 de julio. Su familia la buscó de forma desesperada hasta que la noche del último domingo la encontró muerta.

La autopsia confirmó que hubo agresión, que fue asfixiada y que su cuerpo fue hallado entre tres y cuatro días después de su deceso.

Lo capturan en Chincha

Julio César se había convertido en el principal sospechoso del delito, pero estaba prófugo. Los investigadores ya habían puesto la lupa sobre él, pero la falta de pruebas o indicios hicieron que su detención no se concretara.

Recién la noche del miércoles fue detenido cuando caminaba por la carretera que conduce al distrito chinchano de El Carmen, cerca de la entrada al centro poblado Chamorro.

Julio César Chávez fue reconocido por la Policía Nacional y terminó confesando todo.

La confesión de Julio

¿Cómo la mataste?, le preguntó un agente de la PNP.

“Ese día (al promediar las 3:00 a.m. del 10 de julio) ella me insistió para salir a tomar (licor), como yo no quería tener problemas acepté. Luego retornamos al departamento y empezamos a discutir", narró.

"Me decía que era huérfano y que no tenía el apoyo de mi familia. Me reclamó muchas cosas”, contó, asomando una estrategia para su defensa.

Trató de calmarla, según sus propias palabras, pero no lo logró. “La abracé y forcejeamos, le dije tranquilízate, ella me mentó la madre, me decía lárgate por donde has venido. La seguí abrazando y se empezó a atorar. Luego se quedó en la cama, boca arriba con las almohadas”, explicó.

¿Pero cómo la asfixiaste, cómo le colocaste la almohada?

“Yo no le puse la almohada. Me fui a trabajar y ella no estaba muerta”, indicó, nervioso, pero tratando de atenuar una posible condena por feminicidio.

Sin embargo, para la Policía Nacional, su versión tendría escaso valor como prueba.

El dolor de una madre

Luzmila Meza Adriano, hermana de la joven madre, confirmó que Julio César la celaba y la golpeaba mucho. Aseguró que permanentemente seguía sus movimientos cuando iba a visitar a sus familiares.

Ella y su afligida madre, Peregrina Adriano, se encuentran muy indignadas, pues afirman que pese a haber denunciado el maltrato, la Policía no hizo nada por protegerla.

"Mi hija siempre metía excusas para cubrir las palizas que le daba su pareja. Nosotros no sabíamos nada y no fue hasta que la vimos muy mal que nos enteramos de cómo la maltrataba y de las veces que nos había mentido", dijo su mamá.

Ella pide que le caiga todo el peso de la ley al presunto asesino de su hija. "Nadie me la va a devolver, ella no merecía morir así, deja un niño huérfano, ese hombre tiene que pagar por su crimen", agregó.

Basta de machismo

Las cifras siguen siendo alarmantes: 91 mujeres han muerto en el país en lo que va del año, víctimas de la violencia de género. “Los crímenes son cada vez más violentos y a las mujeres se las siguen matando pese a que muchos hechos de violencia son denunciados y hay restricciones judiciales”, señala el coronel (r) Jorge Mejía.

Para el psicólogo Rolando Francia Miranda, "un hombre llega a golpear y hasta matar a una mujer cuando considera que ella es de su propiedad. Es el objeto del deseo, y si no es de él, no puede ser de nadie".

La mujer generalmente es víctima cuando atraviesa un estado de vulnerabilidad: puede ser dependencia económica, afectiva o porque está sola.

Claves

Denuncia. Isabel había denunciado a Julio César Chávez en enero pasado por violencia física y psicológica. Con asesoría del Centro de Emergencia Mujer se separó de él.

Protección. El Primer Juzgado Mixto de Mala le otorgó medidas de protección el pasado 14 de febrero y ordenó a Chávez asistir a terapias psicológicas. No cumplió.