Realidad de muchos. Joven madre dice que hay pocos centros donde tratan el autismo. Con dificultad logra llevar a su hijo al Hospital del Niño, pero aún no recibe la atención que necesita.,Leandro toma las manos de su mamá, la mira, intenta decirle algo y ella lo entiende. “¿Helado?”, le dice. “Sí, he-la-do”, responde el pequeño con un rostro de alegría. Leandro vuelve a su silencio y toma la pequeña guitarra azul que es uno de los objetos con los que suele divertirse. Puede pasar horas así. “No es diferente, es autista”, dice con ternura su madre. Shirley Noblejas sabe que su hijo Leandro es parte de las casi 15 mil personas autistas que viven en el Perú, según el reporte del Ministerio de Salud (Minsa), y sabe también que la lucha para sobrellevar un tratamiento en el país es costoso. El niño apenas tiene 5 años. PUEDES VER Autismo: ¿Por qué es imposible detectar sus síntomas durante los primeros años? “De donde sea tendré que sacar. Me tocó a mí, le puede tocar a muchas mamás. No puedo dejar de llevarlo a algún lado. Aunque sé que todo lugar que lo reciba será caro”, dice Shirley, quien no cuenta con el apoyo del padre del pequeño. Este se negó a colaborar con las terapias y le dijo “con esa plata podría comprarme un carro”. Fue en el Hospital del Niño donde una neuróloga le explicó a Shirley que su hijo tenía el Trastorno del Espectro Autista (TEA), por lo que Leandro debería iniciar un tratamiento. Pero fue recién después de cuatro meses que Shirley recibió una llamada para que su hijo obtenga una cita para recibir terapias de lenguaje. Sin embargo, no fue lo que esperaba. “Pagas entre 6 y 8 soles por una terapia de 20 minutos o menos. No era lo adecuado, sobre todo porque primero debieron darle cita para las terapias ocupacionales”, dice Shirley. Al no conocer otra opción, ella tuvo que contactar a una profesional para que le brinde una terapia de 45 minutos a su hijo, con un costo de 50 soles. Una alternativa Hasta hace un tiempo, solo tres hospitales del Perú diagnosticaban el TEA, según explica Yurí Cutipé, director de Salud Mental del Ministerio de Salud. Estos eran el Hospital del Niño, Hospital Víctor Larco Herrera y el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado. Actualmente, el Perú tiene 103 centros de salud mental comunitarios que cuentan con psiquiatras, psicólogos, terapeutas ocupacionales, del lenguaje y trabajadores sociales, capaces de ofrecer tratamientos a los niños autistas a un costo accesible. Para el año 2021 se tiene la meta de 282 centros de salud mental a nivel nacional. Los costos van entre 5 y 10 soles por sesión. PUEDES VER Adolescentes fueron acusados de prender fuego al cabello de menor con autismo Difícil acceso Shirley acude cada cierto tiempo al Hospital del Niño para verificar si ya le pueden dar cita para las terapias ocupacionales, pero no tiene una respuesta concreta. “La última vez me dijeron que debo pasar nuevamente por rehabilitación física para que evalúen a mi niño”, cuenta afligida. “Estoy todos los días viendo a dónde llevarlo, a qué terapia. De lo contrario, me pregunto si mi hijo podrá dormir tranquilo hoy”, cuenta Shirley, quien espera que los tratamientos para niños con autismo sean más accesibles. Mientras no sea así, no descansará en su lucha diaria. “En el autismo también hay que trabajar con los padres” - Yuri Cutipé, director de Salud Mental del Minsa, afirma que la atención para un niño autista siempre debe ser personalizada y que no solo se debe trabajar con el niño, sino con los padres. Para ello, desde el sector preparan un programa en conjunto con la Organización Panamericana de Salud (OPS). - Por su parte, Malena Pineda, jefa del Programa de Defensa y Promoción de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la Defensoría del Pueblo, señala que el 75% de los hospitales a nivel nacional carece de unidades de atención en salud mental, pues esta no está priorizada. “El presupuesto en salud mental es solo de 1%, ¿cómo puede ser posible que solo esto sea destinado para los niños autistas?”. Centros de Salud Mental Comunitarios en Todo El Perú by La República on Scribd