Cinco poses para disfrutar de tus juguetes sexuales en solitario
Las posturas sexuales no necesariamente involucran a dos o más personas, sino que también pueden realizarse en solitario para innovar durante la masturbación con uno mismo.
Cuando se habla de poses sexuales, las personas suelen pensar que se necesitan dos personas en la ecuación, pero estas también pueden aplicarse para sacar el máximo partido a los juguetes eróticos cuando se está en solitario.
Si se buscan alternativas para que cada persona pueda disfrutar consigo misma de los juguetes sexuales, el portal de educación sexual Diversual brinda cinco sugerencias de posturas sexuales para salir de la rutina.
Amazona sobre juguete
Colóquese con las piernas abiertas un poco más allá del nivel de las caderas. Para evitar molestias o incluso rozaduras por el movimiento de las rodillas, busca una superficie cómoda o una almohada. Sujeta el juguete con una mano mientras tienes libre la otra para disfrutar de otro tipo de estimulación. Con esta postura puedes estimular a la vez el clítoris, la vagina y la zona anal, dependiendo del tipo de juguete
Se puede subir y bajar las caderas al ritmo del cuerpo o apoyar el juguete sobre una almohada. La cama, el sofá o cualquier superficie plana que tengas disponible son ideales para esta postura.
Cuatro puntos cardinales
Esta postura es una variación del perrito: apóyese sobre la cama o sobre cualquier superficie plana con las piernas juntas, boca abajo, mientras que los brazos quedan extendidos como si se fuera a comenzar una serie de flexiones. Deberá sujetar el juguete entre los muslos a la vez que se disfruta de la penetración, la succión, o ambas si se trata de un succionador tipo conejito.
Contra la pared
Túmbese en la cama o sobre el suelo, boca arriba, con las piernas levantadas y los talones apoyados en la pared. Coloca el juguete elegido en una almohada, entre las nalgas y la pared, y empújelo hasta tocar la pared para que haga tope en ella. Esta postura está pensada para disfrutarse con artefactos para la penetración vaginal y/o anal, mientras las manos quedan libres para estimular otras zonas del cuerpo.
Perrito contra la pared
Esta postura es una variación de la clásica postura del perrito de pie, pero se deberá tener una pared o un cristal detrás para que un juguete tipo dildo con ventosa pueda pegarse. En esta postura permanecerá con las piernas estiradas mientras baja el tronco hasta tocar casi el suelo (o los tobillos, lo que sea más cómodo). También se puede ayudar de un taburete o silla para apoyar las manos y que resulte más sencillo el movimiento. Se debe tratar de que el juguete quede a la altura de la zona anal o de la entrada de la vagina, dependiendo del tipo de estimulación que se desee experimentar.
La pirámide
En esta postura, las piernas quedarán ligeramente abiertas formando una pirámide, mientras el juguete está en medio, quedando de rodillas con las manos apoyadas sobre una superficie plana (la cama, el sofá, el suelo). Se puede recostar todo el cuerpo hacia adelante para conseguir diferentes sensaciones.